La inquietud no ha desaparecido. Demasiadas incógnitas aún sin respuesta para que lo haga. Más aún tras un mes sin noticias de ETA ni de su disolución. Desde que la banda terrorista escenificó su desarme nada más se ha sabido de ella. Ni de su desaparición, ni del resto del arsenal que no entregó y que se cree que aún controla. Y lo que es peor, crecen las sospechas de que los últimos militantes de la organización criminal continúen teniendo hoy acceso a un número indeterminado de armas que estarían “descontroladas”. Fuentes del Gobierno aseguran que tras los análisis realizados al arsenal entregado por ETA el pasado 8 de abril en Bayona la creencia más extendida es que determinados militantes de la banda continúen teniendo controladas algunas armas y que incluso algunos militantes tendrían conocimiento de ellas al margen de lo que queda de la propia organización terrorista.

La sospecha se basa en que ETA finalmente entregó la localización de ocho zulos en lugar de los 12 que inicialmente iba a desmantelar. A ello se suma que los análisis minuciosos que está llevando la policía francesa por ahora no han permitido detectar armas empleadas en los crímenes de la organización terrorista, por lo que algunas de esas armas contaminadas seguirían bajo el control de ETA. La hipótesis se refuerza con la idea de que en el desarme escenificado en Bayona lo que se entregó fue material “limpio” y explosivo en muchos casos en mal estado y caducado y sin que en el arsenal desvelado figurara el material empleado por los comandos de falsificación de la organización. Un material codiciado y que ETA podría continuar empleando si la pretensión de algunos de sus miembros es mantenerse en la clandestinidad.

Fuentes del Gobierno señalan que los últimos militantes de ETA tienen acceso a un número indeterminado de armas que estarían “descontroladas"

Fuentes de la Guardia Civil subrayan que el “descontrol” sobre algunas de las armas que tiene ETA es real y, por tanto, el desarme escenificado hace cinco semanas debe ser puesto en duda. No cuestionan la importancia del arsenal que ETA entregó pero insisten en que aún posee armas en disposición de “ser empleadas”, lo obliga a mantener la alerta. “La percepción que tenemos es que esto aún no se ha acabado”, aseguran. El riesgo de una vuelta a las armas es mínimo, señalan, pero no inexistente y algunos indicios y rebrotes de violencia callejera llaman a ser prudentes. En ese contexto citan episodios como los nuevos incidentes de kale borroka, los ataques a sedes de partidos, etc., “hay gente que se ha vuelto a echar a la calle y no podemos olvidar que así empezó todo”.

Un mes de desarme... insuficiente

La entrega de armas que hizo ETA el pasado 8 de abril finalmente no fue la anunciada. No por su envergadura ni por su credibilidad. Según la versión de los denominados ‘artesanos de la paz’, que ejercieron de mediadores entre la banda y la Comisión Internacional de Verificación, la organización criminal entregó 120 armas y 3 toneladas de explosivos. Sin embargo, la verificación posterior determinó que tan sólo figuraban 73 armas entre armas cortas y largas.

De esta manera, quedarían por determinar el destino de otra treintena de armas que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado creen que aún podría tener a buen recaudo ETA. Se trataría de parte del arsenal que robó en 2006 en la fábrica de armas Sidam, en Vauvert (Francia). De aquella intervención en sucesivas operaciones contra ETA se logró recuperar una buena parte, a excepción de 106 armas. Con la entrega de los zulos hecha en abril, aún restaría conocer el destino de casi una treintena de ellas.

De las armas robadas en Vauvert (Francia) en 2006 aún resta conocer el destino de una treintena

Francia trabaja aún en el análisis del material localizado en los ocho zulos identificados por ETA. Una vez que se entregue a España los servicios policiales de nuestro país volverán a someterlo a análisis y escrutinio pese a que se cree que existen pocas posibilidades de que aporten información valiosa para esclarecer atentados sin resolver. Fuentes del Gobierno insisten en que la banda se habría preocupado de no dejar rastro de sus crímenes en lo aportado en el acto de desarme.

Precisamente este martes los 'artesanos de la paz' comparecerán de nuevo en Luhusso (Francia) para informar de nuevos pasos que impulsarán en el proceso que consideran que deberá continuar tras el desarme formalizado el 8 de abril pasado. Se espera que las iniciativas que presenten vayan encaminadas a avanzar en lo que consideran "consecuencias del conflicto", como la situación de las víctimas de ETA y de la violencia "de Estado", así como de los presos de la organización terrorista y la política penitenciaria. También se referirán a la necesidad de dar pasos en clave de "reconciliación".

El arsenal de ETA que Francia deberá entregar podría llegar junto al llamado ‘Archivo de ETA’ que aún está en manos de las autoridades francesas. Se trata del material incautado a la organización en la intervención llevada a cabo en octubre de 2004 durante la operación que desembocó en la detención del dirigente de ETA en la localidad francesa de Saint Pierre d´Irube. La operación, denominada Txoriak (pájaros), permitió localizar en los bajos de una vivienda un sótano de alrededor de 15 metros cuadrados en los que en numerosas estanterías perfectamente ordenadas ETA había clasificado y documentado gran parte de su historia interna y de su acción terrorista. También ocultaba algunas armas.

La entrega del 'Archivo de ETA' se retrasa

El ‘Archivo de ETA’ incluye vídeos y documentación empleados por ETA y con los que se formaba a los militantes en el manejo de explosivos, la colocación de coches bomba o el robo de vehículos. A través de él se puede reproducir una buena parte de la historia de ETA y de su actividad desde el prisma de la propia organización criminal. La documentación más remota de su archivo se remonta a 1970.

Pese a la demora en la entrega, desde el Centro Memorial aseguran que no corre peligró la operación, ya que ambos Gobiernos ratificaron la entrega en la cumbre Hispano-francesa celebrada en Málaga. La misma se formalizaría tras los análisis de la misma que hicieron la Justicia y la policía gala. En nuestro país también será sometido a análisis por parte de la Audiencia Nacional y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

El Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo contará con una reproducción del zulo en el que permaneció secuestrado 532 días Ortega Lara

El destino de la citada documentación será el Centro Memorial de la Víctimas del Terrorismo que se construye en Vitoria. Finamente las elecciones presidenciales francesas celebradas en Francia y las legislativas previstas para el mes que viene retrasarán la entrega, que se espera para después de verano. El Centro Memorial de las Víctimas empleará parte del material para sus espacios dedicados a plasmar la historia de ETA y sus crímenes. Uno de los espacios centrales del complejo se dedicará a reproducir el zulo en el que permaneció secuestrado 532 días José Antonio Ortega Lara. El complejo, cuya construcción marcha a buen ritmo, podría estar finalizado en diciembre de este año. La apertura al público está prevista para el primer trimestre de 2018.