Una semana después del incendio que se cobró la vida de al menos 79 personas en la torre Grenfell de Londres, las causas del siniestro todavía no se han aclarado del todo. Desde hace días se descarta que el siniestro fuese provocado, y este viernes la policía ha avanzado algo más en sus investigaciones: la causa, según los testigos, fue un frigorífico averiado.

Así lo ha anunciado esta mañana la inspectora de la policía metropolitana, Fiona McCormack, que ha subrayado no obstante que las autoridades siguen "investigando cómo se inició el fuego". Sin embargo, ha confirmado que uno de los vecinos, en los primeros instantes del incendio, confirmó que su frigorífico había ardido y que era el responsable del fuego. La agente McCormack ha precisado que el aparato es un modelo de la marcha Hotpoint, que no ha sido retirado de la circulación.

En todo caso, continúan avanzando las pesquisas para aclarar los controles de calidad que fallaron y la responsabilidad que tuvieron en la extensión del incendio los materiales con los que se construyó el edificio. "Lo que podemos decir en este momento es que el revestimiento y el aislamiento fallaron todas las pruebas de seguridad", ha señalado McCormack. En este momento, las autoridades británicas se plantean profundizar en esta línea de investigación y no descartan acusar de homicidio a los responsables últimos.