La convocatoria de elecciones catalanas el 21 de diciembre como punto de inflexión de aplicación del artículo 155 de la Carta Magna, unida a  cierta asunción, por parte del independentismo, de que no hay ninguna República catalana en marcha, da esperanzas al Gobierno de que es posible reanudar las negociaciones para los Presupuestos Generales del Estado de 2018 con el PNV.

Aunque todo sigue sometido a enormes tensiones y hay varios frentes abiertos, los populares creen que se ha iniciado cierto camino de normalidad política, el mismo que puede abrir la puerta a que el nacionalismo vasco sume otra vez sus votos a PP, Ciudadanos y los canarios de CC y NC, para dar el "nihil obstat " a las cuentas del año que viene.

Cree Rajoy que un acuerdo presupuestario da credibilidad a España

El propio jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, se ha referido a esta cuestión durante la reunión del comité ejecutivo de su partido. Ha señalado que "el reto son los Presupuestos de 2018" y la idea, tal y como luego ha reconocido el "número tres" del PP, Fernando Martínez Maillo, es "consensuarlos fundamentalmente con los partidos con los que lo hicimos antes". Entienden los populares que éste sería un mensaje "muy positivo porque va a dar credibilidad a nuestro país", según ha explicado el vicesecretario de Organización del PP al término de la reunión del comité ejecutivo en Génova.

Tener las Cuentas aprobadas para el 2018, cosa que ya no podrá pasar antes de que termine este año, es el objetivo. "Dará estabilidad política y económica a este país. Después de haber aplicado el 155, es posible retomar ese diálogo", a juicio de Maíllo ante un PNV que había roto las negociaciones con el Gobierno por su histórica alianza con el nacionalismo catalán. Muchas de las partidas que se aprobaron en las cuentas de este año eran  plurianuales, por lo que "ahora hay razones para avanzar en la negociación y en el acuerdo".

No hay previsión de ningún pacto preelectoral entre los partidos constitucionalistas

Maillo no ha querido entrar en si el lendakari, Íñigo Urkullu, se sintió afectado o no por la decisión de Carles Puigdemont de desoír sus consejos y tirar adelante con la declaración de independenncia.  Se ha limitado a decir que Urkullu "sabrá hasta dónde llegó el grado de cumplimiento y habrá sacado sus propias conclusiones" y ha preferido poner el acento en que los presupuestos de 2017 deben tener su continuidad en 2018 por redundar en beneficio de España.

Pero ha sido Cataluña, lógicamente, lo que ha centrado la reunión de la ejecutiva popular, que ha recibido  con aplausos a Mariano Rajoy y su líder regional Xavier Garcia Albiol, ya proclamado candidato del PP para el 21-D. No está prevista ninguna lista de coalición con los partidos constitucionalistas, pero el PP, ha asegurado Maillo, "va a estar al lado de éstos", por lo que deja la puerta abierta a pactos post electores con los que intentar desalojar al independentismo del gobierno de la Generalitat, aunque para eso seria indispensable del apoyo de los "comunes".

El PP no cre que Ada Colau sea ambigua sino "cómplice" del independentismo

Precisamente, respecto a la posición de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la que José Borrell acusó de ambigüedad, Maillo se ha preguntado "¿por qué  llamamos ambigüedad a lo que es complicidad? Levantemos las caretas, ya esta bien". Y sobre Podemos considera que "ha decepcionado a mucha gente que creía que era un partido nacional. Ha confundido al PP y a Rajoy con el Estado. Ha usado el independentismo para atacar a Rajoy y lo que ha hecho es un flaco favor a las instituciones del Estado. Le pudo mas el odio al PP -ha agregado- que la lealtad a las instituciones. Se ha quitado la careta con  mensajes muy tramposos, simplones y de brocha gorda".

El número tres de Génova ha afirmado que los líderes independentistas  "forman parte del pasado, han escrito la página más negra y nefasta de toda su historia", aunque haya tenido que matizar, a preguntas de los periodistas, que se podrán presentar a estas elecciones hasta "que un juez no diga que están inhabilitados".

Rajoy asegura que el 155 "no era el escenario más deseable ni buscado"

Sin querer entrar en valoraciones sobre la actuación de la Fiscalía más allá del respeto a la justicia, ha explicado que Rajoy ha admitido que el 155 "no era el escenario más deseable, ni siquiera el más buscado, pero no nos ha quedado más remedio" y con él "gana la democracia, la ley, el Estado de Derecho, Cataluña y toda España, porque ha demostrado que puede defender la legalidad frente a los que pretenden liquidarla".