Oriol Junqueras publicó ayer un artículo de opinión en la edición online The New York Times en el que llamaba a “recomponer” las fuerzas para “consolidar la República” catalana. El diario estadounidense identificaba en la firma de esa tribuna a Junqueras como “vicepresidente de Cataluña”.

Pocas horas después, The New York Times ha rectificado y ahora en la versión en inglés del artículo se le asigna la condición de “vicepresidente depuesto de Cataluña”, mientras que en la versión en español apunta que Junqueras “fue electo vicepresidente en 2016” (aunque el sistema electoral español no sirve para designar cargos ejecutivos, sino que sólo son electos los parlamentarios).

“En una versión anterior de la nota biográfica de este artículo se incluía información anticuada”, precisa el Times en una suerte de fe de erratas. “El autor, Oriol Junqueras, fue destituido por España el mes pasado de su puesto como vicepresidente de Cataluña”.

La Embajada española en Estados Unidos había solicitado ayer mismo al diario norteamericano que corrigiese el cargo referido a Junqueras. El embajador en Washington, el ex ministro Pedro Morenés, lo había solicitado en un escrito remitido a la dirección del medio.

En el texto, Junqueras subraya que es “esencial tejer sólidas alianzas con los actores sociales y económicos que quieren construir un estado nacional verdaderamente al servicio de sus ciudadanos”.

“Nunca debemos renunciar a la votación, y debemos preparar las futuras elecciones locales que serán esenciales para la consolidación de esta república”, sostiene Junqueras, cuyo partido, ERC, ya ha confirmado que se presentará a las elecciones del 21-D convocadas por el Gobierno español.

El mensaje que transmite Junqueras es exactamente el mismo que está repitiendo en los últimos días, sin novedades. Insiste, de hecho, en la idea de que en los próximos días “se tomarán decisiones que no siempre serán fáciles de entender”.

Fueron las mismas palabras que ya utilizó antes de conocerse la intención de ERC y el PDeCat de concurrir a las elecciones, y la huida de Puigdemont a Bruselas junto a parte de sus ex consejeros.

“Con el voto favorable del referéndum la República Catalana nació, y está apoyada por la legitimidad de las urnas”, subraya Junqueras, en referencia a la votación ilegalizada del 1 de octubre, desacreditada incluso por los equipos de observadores internacionales auspiciados por la Generalitat.