El 54,1% de los catalanes no se considera nacionalista, según el estudio postelectoral de Cataluña publicado este viernes por el CIS, que no cuestiona sobre los sentimientos independentistas, sino sobre el nacionalismo, entre otros asuntos. Con una diferencia de 13 puntos, el 41,5% sí se considera nacionalista. El estudio, dado a conocer esta misma mañana, valora la situación que vive Cataluña tanto económica como política después de las elecciones del 21 de diciembre, así como aspectos más concretos de la sociedad catalana.

La encuesta se ha realizado entre los meses de diciembre de 2017 y enero de 2018, justo después de las elecciones autonómicas que por primera vez dieron la victoria a un partido originario de Cataluña no independentista como Ciudadanos, con Inés Arrimadas al frente. La dificultad que ya se preveía entonces para formar gobierno tanto en el bloque constitucionalista, sin mayoría de escaños, y del independentista, con Puigdemont huido, refleja un porcentaje alto de personas (37,5%) que ve una situación política mala en Cataluña, aunque la cifra no es mucho más alta de los que consideran que la situación política en España también lo el (36,6%). De hecho, el 38,5% considera que la situación en el conjunto del país es muy mala.

En relación con ese sentimiento nacionalista, sólo una de cada 10 personas (12,6%) se sitúa en el punto más alto del nacionalismo, mientras que uno de cada cinco (21,4%) dice estar en el grado más bajo posible. Entre los encuestados, son mayoría los que se consideran tan catalanes como españoles (38,2%), mientras el 24,4% se considera más catalanes que españoles y el 21,5% se siente únicamente catalán.

Con respecto a la organización territorial, casi la totalidad de los entrevistados coinciden en la necesidad de tener un Estado dividido en Comunidades Autónomas, aunque sólo un 23,8% cree que debería seguir tal y como está en la actualidad. El 25,9% considera que las comunidades deberían gozar de una mayor autonomía, pero el 36,4% prefiere que éstas tengan la posibilidad de convertirse en Estados independientes.

Si en el anterior sondeo preelectoral del CIS, previo a las elecciones catalanas, quienes defendían reconocer a las autonomías la capacidad de convertirse en un Estado independiente sumaban el 44%, ahora ese porcentaje ha caído casi 10 puntos. Aunque uno de cada cinco personas dudó entre varias formaciones a la hora de votar, sólo el 3,2% dudó entre un bloque u otro.