El Juzgado de Bergara (Guipúzcoa) ha absuelto a la Corporación Mondragón de tener que devolver a 940 de sus socios los 47,8 millones de euros que le reclamaban por la quiebra de Fagor Electrodomésticos y Edesa. Los inversores habían denunciado a la Corporación acusándola de haberles engañado sobre la situación real en la que se encontraban las dos cooperativas, cercanas a la quiebra, mientras mantuvieron sus inversiones.

Sin embargo, tras el juicio celebrado el pasado mes de mayo, el tribunal considera que la demanda ha prescrito y libra a MCC de hacer frente a la petición de los inversores que habían adquirido participaciones y los prestamos mercantiles de Fagor. Durante la vista oral los responsables de MCC aseguraron que en ningún caso se ocultó información y que incluso los máximos responsables de las cooperativas perdieron dinero tras precipitarse la quiebra de Fagor.Además, Mondragón siempre ha defendido que como parte de la empresa que eran, y por su condición de socios y propietarios, conocían la situación por la que atravesaba la cooperativa.

La sentencia no entra a valorar el fondo de la cuestión y se limita a constatar que la reclamación de las dos asociaciones de afectados habría prescrito. Recuerda que transcurrió más de un año desde que los demandantes tuvieron conocimiento de la situación de quiebra de Fagor, entre abril y junio de 2014 pero que no fue hasta noviembre de 2015 cuando presentaron la demanda.

Aportaciones y préstamos

Rechaza así la pretensión de los demandantes de que el periodo de prescripción comenzara a contabilizarse a partir del 15 de febrero de 2015, cuando la dirección de MCC comunicó oficialmente la situación de la cooperativa.

En la sentencia se apunta que los informes de la Administración Concursal de Fagor y Edesa de los días 4 de abril y 5 de junio de 2014 ya aportaron información suficiente a los demandantes sobre la situación de las cooperativas. En ellos se les trasladó la insuficiencia de los activos de los que se disponían para poder atender al pasivo. Es por ello por lo que concluye que desde ese instante se podían haber reclamado las responsabilidades a MCC y no año y medio más tarde, como hicieron.

Las inversiones reclamadas por los ex socios se habían realizado durante años en Fagor y Edesa a través de distintas vías. La primera de ellas fueron las aportaciones obligatorias de los socios (las que realizan en el momento de adquirir tal condición), las de carácter voluntario (realizadas mientras están en activo), consideradas préstamos que los socios hacen a la cooperativa, y los préstamos de carácter mercantil que se realizan una vez que ya no pertenecen a la cooperativa.