Nunca lo ocultó. Él no respaldó la candidatura del hoy presidente del partido, Pablo Casado, e incluso se decantó como uno de los apoyos más firmes de la que fue su adversaria, Soraya Sáenz de Santamaría en la carrera para liderar el PP. Pero Alfonso Alonso está dispuesto a ser leal, a respetar a su nuevo líder y a “remar a favor”. No en vano, es él quien dirige la formación en Euskadi, un territorio con un valor simbólico y esencial en el mensaje de Casado.

La mano tendida de ambos para iniciar un nuevo tiempo se escenificará en la reunión que celebrarán Casado y Alonso, junto a sus respectivos equipos, este domingo en Vitoria. Lo harán en plenas fiestas de la Virgen de la Blanca de la capital alavesa y en un intento por dejar atrás la distancia y el rastro que el proceso electoral ha dejado para comenzar a trabajar y sumar en la recuperación del partido, en Euskadi y en el conjunto del país.

Si la semana pasada el sellado de la alianza y la unidad entre quienes respaldaron a Sáenz de Santamaría y Casado se escenificó en la Andalucía de Juan Manuel Moreno, pasado mañana la escena se repetirá en la capital alavesa y con el PP vasco de Alfonso Alonso. Desde la dirección de la formación aseguran que ese momento fue la necesaria “inflexión” en el proceso de integración del partido y que ahora se quiere completar y “replicar” con otra plaza importante, el ‘sorayista’ País Vasco.

El PP de Casado quiere "replicar" en Euskadi el sellado de la unidad que ya escenificó en Andalucía

La idea es escenificar no sólo que Euskadi pasa página para situarse en un único carril, el de Casado, y hacerlo además en un momento importante como es el debate abierto en materia de política penitenciaria en Euskadi o en lo relativo a la aprobación de un nuevo estatuto vasco. Alonso trasladará a Casado cuál es la situación en estos dos ámbitos fundamentales en el discurso de los populares vascos.

"Se acabó el quién es quién"

“Se acabó eso del quién es de quién. Vamos a escenificar que somos un solo equipo, que somos lo mismo y que nuestros objetivos también lo son”, asegura el secretario de Organización, Javier Maroto a ‘El Independiente’. Quien fuera alcalde de Vitoria y hoy mano derecha de Casado, subraya que lo que quiere subrayar Casado con su visita al País Vasco de este domingo es que el “refrenda el discurso de Alonso en el País Vasco”.

La foto de “la unidad” que se quiere escenificar “es un modo de decir que se pasa página” para iniciar el nuevo tiempo de unidad que Casado reivindica: “La pregunta que ahora se hacen muchos es si Alonso se tendrá que doblegar a Alonso, pues no, nada de eso, nos gusta el discurso de Alonso”, asegura Maroto.

Javier Maroto: "Alonso no se tendrá que doblegar, nos gusta su discurso"

Otro de los objetivos es activar la agenda de trabajo y coordinación entre el PP vasco y la dirección nacional, fundamentalmente de cara a los siguientes retos de la política vasca, no sólo en lo relativo a la política de acercamiento de presos que anuncia el Gobierno, el debate soberanista en Euskadi y la ley de abusos policiales, sino también de cara a las elecciones municipales y forales de primavera.

En la reunión prevista para el domingo también estará presente Leticia Comerón, actual portavoz del PP en el Ayuntamiento y próxima candidata a la alcaldía de la capital alavesa. Vitoria es un feudo especialmente relevante para el PP, que ha gobernado la ciudad en dos ocasiones, con el propio Alonso y Javier Maroto y aspira a recuperar la alcaldía con su primera mujer candidata, “vamos a darlo todo”.

La unidad, "un hecho"

Junto a todo ello, el encuentro permitirá continuar labrando la relación entre el nuevo presidente y el líder de los populares vascos, y en la que está jugando un papel determinante Javier Maroto, amigos de ambos. El secretario de Organización afirma que la disposición de Alonso a facilitar “la unidad” es plena y que tras mantener conversaciones con él los últimos días, "diría que no veo ninguna diferencia entre lo que piensa él y lo que pienso yo”: “La unidad es un hecho”.

La visita se hace a una Euskadi que no fue tierra de Casado. Aquí la candidatura de Sáenz de Santamaría se impuso en las tres provincias. Pero la visita de Casado y su reencuentro con quien fue uno de los apoyos más firmes de la exvicepresidenta aspira a dar por cerrado el capítulo para iniciar la recomposición del partido.

No veo ninguna diferencia entre lo que piensa él y lo que pienso yo"

Alonso ha reiterado estos días su disposición a facilitar la unidad plena si bien ha puntualizado que será necesario que el nuevo presidente sepa hacer y cerrar una integración sincera y completa de las dos grandes familias que ha evidenciado el proceso electoral interno. El presidente del PP vasco ha defendido que Casado incorpore todas las sensibilidades del amplio espacio que representa el centro derecha español. Por eso lleva días insistiendo en que confía en que Casado sepa integrarla de algún modo en el nuevo tiempo del partido. No incluir a este “referente indispensable” sería un cierre “en falso”, aseguró en declaraciones a Vocento.

Fuera del 'círculo del presidente'

Preguntado al respecto, Maroto señala que esa no es una cuestión que dependa de Alonso sino de Sáenz de Santamaría, “con la que yo mantuve una conversación en la que coincidimos en que se trata de una cuestión que requiere respeto, generosidad y tiempo, puees démosle eso, respeto, generosidad y tiempo”.

Alonso ha visto cómo su peso en el seno del PP se ha devaluado, no como presidente del PP vasco sino como hombre del núcleo más cercano del presidente. Si con Rajoy el ex ministro de Sanidad formaba parte del entorno directo del ex presidente del Gobierno, ahora ha quedado fuera de él, más alejado. Lo ha hecho mientras observaba cómo quien fuera su discípulo en Vitoria, Javier Maroto, se ha convertido en uno de los hombres fuertes del partido.

En el PP “no sobra nadie” y no hay “corrientes”, insiste el nuevo flamante presidente. Y Alonso está dispuesto a que la máxima se cumpla. Ya ha asegurado que su lealtad está asegurada y que no fomentará ningún tipo de movimiento interno ni nada que se le parezca.

El PP vasco aprovechará la presencia de Casado para lanzar la candidatura de Comerón a Vitoria

La situación en Euskadi es lo suficientemente compleja como para contribuir a que la batalla política vasca se libre con un PP debilitado y dividido. El propósito es idéntico en las filas del PP de Casado. En el anuncio de la cita de este domingo el propio Maroto aseguró que la reunión servirá para visualizar una fotografía de “integración, unidad y empatía”.

Candidatura municipal

Alonso afirma que la relación con Maroto no se ha resentido, algo que confirma el número 3 del PP, y que la que mantiene con Casado también es buena, si bien llamada a profundizar. La delegación vasca que liderará Alonso estará integrada también por la secretaria general del PP vasco, Amaya Fernández, así como los presidentes regionales, entre ellos el senador Iñaki Oyarzabal, quien finalmente rehusó formar parte de la Ejecutiva de Casado. Por su parte, el presidente del PP estará acompañado por el vitoriano Javier Maroto, hoy secretario de Organización de los populares

El programa previsto para la primera visita de Casado como presidente a Euskadi incluirá un encuentro en plena calle, con motivo de las fiestas patronales de la capital alavesa. Tras una breve intervención ante los medios breve de comunicación, Casado y Alonso mantendrán una reunión en la que sin duda se abordarán las numerosas cuestiones de actualidad política que han agitado el panorama en el País Vasco. Cuestiones muchas de ellas a las que el propio presidente del PP se ha referido y que en algunos casos ha situado como eje de su programa de gobierno en la formación.

La situación de las víctimas del terrorismo y las políticas que en torno a la lucha contra ETA se están produciendo serán sin duda parte del contenido de la agenda de trabajo de ambos dirigentes. Casado se ha mostrado contrario a cualquier acercamiento de presos de ETA, posición que discrepa con la mantenida por destacados dirigentes del PP vasco, que no han descartado iniciar un cambio en la política de dispersión. Precisamente para ese mismo domingo está prevista la salida de prisión de Santiago Arrozpide Sarasola, ‘Santi Potros’ tras cumplir casi 31 años en la cárcel. La salida de los presos y los homenajes que a muchos de ellos se están brindando en los últimos meses ha sido una de las denuncias que con mayor firmeza ha hecho el PP vasco.

Junto a ello, los populares han anunciado un férreo control sobre el modo en el que el Gobierno pueda proceder a poner fin a la política de dispersión de los presos de la banda y que podría llevarse a cabo este mismo verano.

Presos, estatuto y prisiones

Según fuentes del PP, en la cita también estará presente otra de las cuestiones contra las que no sólo los populares vascos sino también el Gobierno de Rajoy se posicionó y que hoy revertirá el Ejecutivo de Pedro Sánchez: la ley de abusos policiales. El Consejo de Ministros aprobará hoy desistir de la presentación del recurso ante el Tribunal Constitucional que contra la citada norma había iniciado el Ejecutivo del PP. La citada ley vasca prevé que una comisión de evaluación determine casos de posibles abusos policiales entre 1978 y 1999 provocados por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

En la agenda del día figura además otro de los frente contra los que Casado ya se ha manifestado y que el PP vasco deberá batallar al inicio del próximo curso político será el proyecto de nuevo estatus que el PP y EH Bildu han aprobado, al menos en su fase inicial.

El proyecto por un nuevo estatuto vasco ha distanciado de modo importante la relación entre el PP vasco y el PNV. El pasado día 31 de julio el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, arremetió contra Casado. Advirtió de que la carrera por un nuevo estatus que establezca una relación “de igual a igual con España” no la frenará el PP ni el PSE, a los que instó a sumarse a una negociación. Tanto durante la campaña interna como en los primeros días de su presidencia, Casado ha insistido en que la unidad territorial y poner freno a las aspiraciones independentistas será uno de los pilares de su dirección.

La posibilidad de promover la reforma de la ley electoral fue recientemente criticada por Ortuzar quien acusó al nuevo presidente del PP de querer “eliminarnos”. El PNV ha anunciado que si los populares insisten en fijar un porcentaje mínimo de votos para poder tener representación en las cámaras, lo que debilitaría sobremanera a los partidos nacionalistas, “nos tendrá enfrente”.