Coordinados por radiotaxi. Pasándose informaciones sobre dónde ir y cómo saltarse los cortes policiales. Así los taxistas en huelga han intentado llevar la protesta hasta la sede del Partido Popular, en la calle Génova, pleno centro de Madrid.

Después de haber sido desalojados del Paseo de la Castellana, cientos de taxis se han desplazado lentamente hasta llegar a la "casa" del partido del Presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, al que consideran responsable de la falta de acuerdo.

Unos mil taxistas se han concentrado en frente de la puerta cerrada y vigilada por decenas de antidisturbios. Ahí han exigido la regulación de los vehículos de alquiler con conductor (VTC). Apenas solo dos vehículos han conseguido llegar antes de que la Policía cortara los accesos a Génova.

Trabajadores y miembros del PP que se encontraban en el edificio han tenido que permanecer en su interior durante el "escrache". Después de casi dos horas, los manifestantes han abandonado la zona después de lanzar huevos contra el inmueble y tras escuchar las intervenciones de varios representantes del comité de la huelga indefinida que llevan a cabo desde el lunes de la semana pasada.