Antonio López-Istúriz (Pamplona, 1970) adquirió este lunes su condición de eurodiputado del PP en un acto en el Congreso que nunca había generado tanta expectación. A fin de cuentas la cita era una foto fija, reflejo de la situación política del país, que continúa marcada por el desafío independentista, los huidos de la justicia y los presos preventivos, la irrupción de nuevas formaciones políticas como Vox o el cuestionamiento de los socios europeos liberales a Ciudadanos. Por eso, el también secretario general del Grupo Popular Europeo, profundo conocedor del engranaje comunitario, apuesta, entre otras cosas, por la unidad de acción de los españoles en la Eurocámara, para, entre otras cosas, "frenar las payasadas del señor Puigdemont".

Pregunta. -¿Le ha recriminado en algún momento el PPE al PP sus pactos con Vox?

Respuesta. -No, cero, en ningún momento. Ni pública ni privadamente. En el PPE ha habido otros casos como en Austria o Finlandia pero, a lo largo del tiempo, esos partidos de ultraderecha han quedado fuera de juego. El PPE siempre mirará con lupa esas coaliciones, pero en el caso español no se considera a Vox una ultraderecha tipo Le Pen. No es lo mismo, y así se ha reflejado en que Vox rechaza estar en el grupo  de los ultraderechistas de Le Pen, pero sin bajar la guardia de la preocupación de que ahora esté en el grupo de Salvini y del partido nacionalista flamenco.

P. -¿Pero es menos ultraderechista ese grupo?

R. -Es menos ultraderechista, por eso es distinto de la Europa de las Naciones, que es el que tiene a toda la ultraderecha auténtica. Buena noticia es que ese grupo no ha crecido tanto como se esperaba. Y tras el Brexit se irán setenta eurodiputados, la mayoría de los euroescépticos y muy radicales. Eso reducirá el número de antieuropeos. La ola se ha frenado. Está estable.

El grupo al que se ha incorporado Vox es menos ultrderechista que el de Le Pen"

P. -¿Qué tipo de derecha es entonces Vox, que genera tantas críticas del primer ministro francés?

R. -Yo eso lo atribuyo más a un llamamiento de Macron para que Rivera acoja postulados socialdemócratas, socialistas, de los cuales el primer ministro francés nunca ha renunciado. Creo que el caso Valls en Barcelona ha demostrado eso. Los llamamientos de Macron, de su secretaría de Estado y de su jefa de filas en Bruselas responden a una táctica de posicionar a Cs a la izquierda. Toca a Ciudadanos decidirlo. Macron ha eliminado hasta el nombre de liberal del Grupo. Ya no existe ni el partido ni el grupo liberal en Bruselas. Buena noticia para el PP porque los liberales estamos en el PP.

P. -¿Qué repercusión puede tener para el antiguo grupo liberal?

R. -Siempre ha sido el cajón de sastre europeo, donde el PNV y el PdeCat han compartido mesa y mantel durante cinco años con Ciudadanos y UPyD, cosa que no ha dejado de llamar la atención a los socios europeos. Además, los eurodiputados que ha sacado le coloca en posiciones bajas de su grupo. No es el caso del PSOE, con sus 20 europarlamentarios, ni del PP, con 12. A mí, estar en manos de un político francés, de izquierdas, me preocuparía. Estoy esperando el próximo libro de Luis Garicano sobre cómo han abandonado el liberalismo en dos días en Bruselas.

Espero el próximo libro de Garicano sobre cómo han abandonado el liberalismo"

P. -¿Y cómo cree que será la convivencia de Vox con los nacionalistas flamencos que apoyan a Puigdemont?

R. -No creo que vaya ser una convivencia  pacífica. No le veo ningún futuro, no sé cómo va a acabar esta historia, no le veo nada bueno.

P. -Usted es secretario general del PPE y González Pons aspira a presidir el Grupo Parlamentario en la Eurocámara, ¿no son demasiados españoles?

R. -La influencia histórica desde los años 90 del PP en el PPE es manifiesta. Es más, el PPE ha sido cosa de dos, de la CDU de Angela Merkel y del PP de España. Lo fue con Aznar, con Rajoy y lo sigue siendo con Pablo Casado.

P. -¿Van a apoyar la propuesta que haga el PSOE a comisario europeo o harán lo mismo que hizo Sánchez con Miguel Arias Cañete o Luis de Guindos?

R. -No haremos lo mismo a menos que pusiesen a alguien excesivamente ideologizado o poco profesional. Habrá que valorarlo cuando aparezcan los nombres de los candidatos.

Si hay candidatos españoles profesionales y razonables para cargos europeos, el PP lo apoyará"

P. -¿Les gusta Borrell de comisario?

R. -Históricamente el PP ha puesto al país primero y la ideología después. El PP votó a favor de Borrell como presidente del Parlamento Europeo en 2004 y, sin embargo, el PSOE, de la mano de Zapatero y de Sánchez, ha votado sistemáticamente contra candidatos españoles del PP y le hicieron la vida imposible a Loyola de Palacio y a Arias Cañete. Si hubiese candidatos profesionales y razonables, el PP lo apoyará porque es bueno para España ocupar plazas importantes.

P. -¿Votarían de nuevo a Borrell esta vez para comisario?

R. -Veremos primero a qué es porque los puestos de comisario deben estar ocupados por competentes en la materia que les toca. Habrá que ver si encaja dentro de las competencias que se le dan, ver los nombres que salen y valorar sus capacidades.

P. -O sea, que esta vez se reservan la posibilidad de poner objeciones.

R. -No, no, siempre nos hemos reservado, pero, al final, se apoyaba.

P. -¿Podemos sentirnos satisfechos de la posición de Europa ante el desafío independentista?

R. -Sin duda. Ha habido claridad de todas las instituciones europeas y de todos los gobiernos europeos de todas las ideologías sobre este tema, incluida Bélgica. Los belgas no quieren que el problema les llegue a ellos, ni tampoco Francia ni Italia ni Rumanía, todos con un sistema territorial mucho menos avanzado que España. Les preocupa que ésto les pueda afectar. La UE es construcción. No destrucción.

Estaremos los eurodiputados del PP, y espero, que los del PSOE, para frenar las payasadas de Puigdemont"

P. -¿Veremos a Puigdemont de asesor de los eurodiputados del PdeCat?

R. -Está perdiendo apoyo económico de sus empresarios debido a la buena vida que se está pegando en Bruselas y el apoyo político va cayendo con el tiempo. Está necesitado de grandes shows para poder tener cierta atracción mediática en España porque en Bruselas y en el resto de Europa este asunto no le importa a nadie. Está en horas bajas y se le ocurrirá cualquier tipo de tontería, pero ya estaremos los eurodiputados del PP, y espero y deseo que los del PSOE, para frenar las payasadas y tonterías del señor Puigdemont.

P. -¿Se podría frenar que fuera asesor en la Eurocámara?

R. -No sé, no somos nosotros quienes tenemos que decidir, pero podemos poner el caso ante las instituciones del Parlamento Europeo para que el jurisconsulto dicte una opinión, porque para ser asistente parlamentario hay que presentar una declaración penal.

P. -No está condenado por nada.

R. -Hay doce diputados del PP y espero que 20 del PSOE, siete de Cs y tres Vox para actuar en comandita y dejar claro en la Eurocámara que es una burla que este personaje pueda ser asistente parlamentario.

Tengo la mejor de las opiniones sobre Álvarez de Toledo"

P. -¿Ha salido reforzado Casado tras la constitución de los ayuntamientos?

R. -Creo que sí. Los socios europeos confían en la oposición que Casado va a desarrollar en España y ha dado garantías de que ejercerá un liderazgo muy necesario. Ese liderazgo está apoyado por los grandes líderes del PPE. Es una persona con la cabeza muy bien amueblada, que escucha y es capaz de cambiar y de reformar para llevar este partido al Gobierno.

P. -¿Le gustaría que Cayetana Álvarez de Toledo fuera portavoz en el Congreso?

R. -Me permitirá que no opine sobre estas cuestiones tan candentes. Pero si se me pregunta sobre ella, tengo la mejor de las opiniones, la conozco desde hace años, hemos compartido actividades de FAES y de la fundación Wilfried Martens y ha estado muchas veces en Bruselas.

P. -¿No es un perfil muy duro como sugieren Feijóo o Moreno?

R. -A mí no me lo parece, pero hay gustos dentro del PP, por eso milito en él, no es de pensamiento único como el PSOE.