Vox ha presentado esta tarde una querella contra los Comités de Defensa de la República (CDR) a raíz de la Operación Judas puesta en marcha por la Guardia Civil, que supuso la detención de varios miembros de esta organización que planeaban acciones violentas.

Este mismo jueves, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para los detenidos en la denominada Operación Jaula.

Según argumenta la formación de Santiago Abascal, la denuncia se fundamenta en la nota y el vídeo del operativo difundido por el Instituto Armado. El partido considera que los llamamientos a protestas realizados por los CDR "evidencian la conexión de los hechos investigados con el objetivo de subvertir el orden constitucional, alterar la paz pública y tratar de imponer mediante la violencia la secesión de Cataluña".

Vox critica también que durante las protestas de los CDR ante la Comisaría de la Guardia Civil de Barcelona se pudo escuchar de forma reiterada el cántico 'Pim, pam, pum, que no quede ni un', recuperando así "un lema propio de la banda terrorista ETA".

El juez instructor ha ordenado el envío a prisión de los acusados después de que la Fiscalía solicitara el encarcelamiento de los CDR por su presunta implicación en los delitos de tenencia de explosivos, integración en organización criminal de naturaleza terrorista y conspiración para el delito de estragos.

Cabe recordar que dos de los siete detenidos reconocieron este jueves la compra de material explosivo y la realización de pruebas con la intención de meter "ruido" de cara al segundo aniversario del 1-O. Sin embargo, los otros cinco detenidos han defendido ser ciudadanos normales y han negado tener relación con ninguna organización terrorista.

García-Castellón considera que los siete investigados pertenecen al grupo Equipos de Respuesta Táctica (ERT), una organización "jerarquizada" que contempla las vías "violentas" para instaurar la república catalana.