El conseller de Exteriores de la Generalitat, Alfred Bosch, se ha visto obligado a suspender esta mañana un encuentro con el cuerpo consular acreditado en Barcelona, al que quería explicar de primera mano su rechazo a la sentencia del procés, hecha pública ayer por el Tribunal Supremo. El Departamento de Exterior ha remitido a media mañana un mail suspendiendo el encuentro y aduciendo motivos de agenda. Lo cierto, sin embargo, es que la mayoría de los cónsules convocados no había confirmado su asistencia y Bosch ha optado por suspender el encuentro, según avanza El Mundo.

Tanto el gobierno catalán como las entidades independentistas han centrado todos sus esfuerzos en dar eco internacional a la sentencia del procés y buscar de nuevo complicidades a la causa independentista, especialmente en Europa. A ese esfuerzo responde la elección del Aeropuerto de El Prat como blanco central de la primera protesta masiva contra la sentencia.

El Govern también ha reconocido hoy, tras la reunión del Consell Executiu, que el flanco internacional volverá a ser prioritario en la estrategia de respuesta a la sentencia. Especialmente porque los partidos indepedentistas han sido incapaces de cerrar una respuesta unitaria bajo el liderazgo de Quim Torra.

Meritxell Budó ha anunciado hoy "una ofensiva internacional" para denunciar la sentencia, que condena a los líderes del 1-O a penas de entre 9 y 13 años de prisión. Una ofensiva que abrirán Torra y Bosch co el envio de cartas a todos los primeros ministros de los países de la Unión Europea, el G-20 y la EFTA.

Dentro de esa campaña se incluía la reunión con los cónsules, que finalmente ha tenido que ser suspendida. El cuerpo consultar acreditado en Barcelona, uno de los más nutridos de Europa, ha sido tradicionalmente objeto del deseo de la Generalitat. Ya desde los tiempos de Jordi Pujol ha agasajado a este colectivo, pese a que su interacción administrativa se produce con la Delegación del Gobierno, responsable en materia de extranjería y relaciones exteriores.

En esta ocasión, sin embargo, los cónsules han evitado entrar en el juego de la Generalitat. La reunión mantenida el lunes por el Gobierno con los embajadores acreditados en Madrid ha cortado el paso a esta maniobra, puesto que los cónsules ya habían sido convenientemente advertidos de que la cuestión ya había sido tratada con el Gobierno, el competente en la materia.

El batacazo de Bosch se suma al plantón de la prensa alemana a la delegada de la Generalitat en Berlín, Marita Kapretz, que se ha encontrado con un solo periodista en la rueda de prensa convocada para explicar las acciones de respuesta a la sentencia del procés.