Gonzalo Boye, abogado del expresidente de la Generalitat fugado de la Justicia, Carles Puigdemont, ha quedado en libertad sin medidas cautelares después de declarar ante la jueza María Tardón de la Audiencia Nacional como investigado por un presunto delito de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.

Boye podrá acompañar, por lo tanto, a Puigdemont a su comparecencia ante las autoridades belgas el próximo 29 de octubre, cuando la Justicia de dicho país debe responder a la euroorden emitida por el Tribunal Supremo contra el ex presidente catalán por los delitos de sedición y malversación tras hacerse pública la sentencia del procés.

El abogado de origen chileno ha comparecido en el Juzgado Central de Instrucción número 3 por ayudar presuntamente a la red del narcotraficante José Ramón Prado Bugallo, alias Sito Miñanco, a lavar dinero procedente del tráfico de cocaína. Continúa como investigado en la causa que se sigue en la Audiencia Nacional contra la presunta organización criminal liderada por Miñanco aunque no pesa sobre él ninguna medida cautelar.

La investigación

La jueza Tardón y la Fiscalía Antidroga investigan a Boye en una pieza secreta por blanqueo de la causa contra la red de Sito Miñanco. Según los investigadores, el abogado habría colaborado para recuperar casi 900.000 euros que la Policía incautó a unos muleros en el aeropuerto madrileño de Barajas que podrían proceder del narcotráficoy trataban de enviar a Colombia. Un trabajo de asesoramiento por el que podría haber cobrado 10.000 euros, según un pagaré intervenido en la causa y que le implicaría.

A raíz de la aparición de dichos indicios, motivada por la declaración de un colombiano investigado en la causa, la juez, a petición de la Fiscalía Antidroga, ordenó el registro de su domicilio y su despacho profesional en una operación de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) y la Unidad de Drogas y Crimen Organizaco (UDYCO) este lunes.

Defiende su inocencia

A la salida de la declaración que se ha extendido durante una hora, Gonzalo Boye ha defendido su inocencia ante los medios de comunicación. "Hemos venido a clarificar una situación que entendemos que estaba clara. Yo no tengo nada que ver con el blanqueo de capitales. Se seguirá la investigación porque se ha clonado mi teléfono móvil y mi correo electrónico. La gente puede declarar lo que quiera contra mí pero no van a encontrar ningún indicio de criminalidad porque no lo hay", ha afirmado el letrado.

En concreto, Boye se ha referido a los documentos que la Fiscalía considera incriminatorios contra él como "un contrato con unos pagarés que se habrían utilizado para la recuperación de un dinero ante el Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales (Sepblac). En su día, el Sepblac consideró que esos hechos [la incautación de los 900.000 euros a los muleros en Barajas] no eran constitutivos de delito y que simplemente había que castigar con una sanción administrativa a las personas que llevaban dinero. La pieza está secreta, esto es lo que conocemos y en ese sentido estamos muy tranquilos".

"No creo que sea por defender a Puigdemont"

Preguntado por si cree que esta operación tiene alguna relación con el hecho de que sea abogado de Puigdemont, Boye ha contestado: "Quiero entender que no, que no debería ser así y creo que la propia decisión de la juez deja claro que ella no considera que haya ningún tipo de razón para limitar mi ejercicio profesional y mi movimiento y en ese sentido estamos muy contentos".