Los Mossos d'Esquadra creen que la celebración del Clásico entre Barcelona y Real Madrid del próximo miércoles está garantizada, aunque asumen que el Tsunami Democràtic hará visibles sus reivindicaciones dentro del Camp Nou. En ese sentido, según fuentes policiales citadas por Marca, la policía autonómica considera que pancartas como la de "Sit&Talk" que pretende exhibir la plataforma no contravienen la Ley del Deporte y por tanto no pondrán pegas para que acceda al recinto deportivo.

Esta posición extraoficial de los Mossos coincide plenamente con la expresada por el propio Fútbol Club Barcelona, desde su presidente Josep Maria Bartomeu hasta el entrenador Ernesto Valverde, asegurando que el club respetará plenamente la libertad de expresión dentro de sus instalaciones.

Fuera del estadio, Tsunami Democràtic ya ha reunido a cerca de 20.000 personas para tratar de colapsar los cuatro principales accesos al aérea del Camp Nou, lo que puede llegar a comprometer la llegada de los equipos y de los colegiados. En principio, son los Mossos los encargados de garantizar la seguridad pública y el operativo de seguridad, aunque no se descarta que llegue a ser necesaria la colaboración de la Policía Nacional.

Los Mossos, según las fuentes citadas por Marca, aseguran sin embargo que "no ven elementos objetivos que lleven a pensar que el partido no se pueda disputar" por lo que pueda suceder fuera del estadio. Dentro del recinto, no obstante, la responsabilidad de la seguridad es del club, y otra de las hipótesis de seguridad que se barajan es cómo hacer frente a posibles intentos de invasión de campo.

En ese sentido hay un mal precedente para el Barcelona, que disputó a puerta cerrada su partido del 1 de octubre de 2017 contra la Unión Deportiva Las Palmas. En aquella ocasión, tres personas consiguieron acceder al estadio, y una de ellas saltó al terreno de juego durante la disputa del partido.