La figura del "mediador" que Quim Torra quiere reintroducir en las negociaciones entre Gobierno y Generalitat sigue dividiendo al bloque independentista, mientras el ejecutivo de Pedro Sánchez deja claro que esa puerta está cerrada. La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha insistido esta mañana en que la participación de un mediador debe debatirse en la propia mesa de diálogo, para impedir que su reivindicación permita a Torra bloquear el inicio de los trabajos de esa mesa.

Pero desde el PDeCat le han recordado apenas unos minutos después que esa exigencia "no emana de Torra" sino del Parlament, y debe ser atendida como tal.

"No es interpretable, se ha querido hacer ver que el mediador es una exigencia de JxCat o Torra" ha advertido el portavoz del PDeCat, Marc Solsona. Pero "es figura aprobada por el bloque independentista en el Parlament, lo que hace Torra es elevar lo que decide el Parlament sin hacer prejuicios".

Solsona se acogía así a lo aprobado por la cámara catalana hace diez días, cuando ERC se sumó a una moción de JxCat, aprobada con los votos de la CUP, en la que se recogía la figura del mediador entre una decena de puntos. Una votación que está sirviendo ahora a neoconvergentes y cuperos para presionar a Esquerra con esta nueva exigencia.

"El PDeCat da apoyo absoluto a Torra a la hora de liderar estas negociaciones" ha concluido Solsona en una posición no tan habitual en el partido heredero de Convergencia, habitualmente más crítico con el sucesor de Puigdemont.

Torra, por su parte, reunirá esta tarde en el Palau de la Generalitat a los grupos parlamentarios y entidades independentistas para afrontar esa primera reunión con los equipos negociadores acordada en el encuentro con Pedro Sánchez.

El presidente catalán aseguró que reuniría al bloque independentista para acordar cual debe ser la postura del Govern en esa negociación, pero matizó que el encuentro se haría esta vez a puerta cerrada. Fuentes independentistas apuntan a que el encuentro se producirá hoy, aunque ni PDeCat ni ERC lo confirman.

ERC tiene prisa

Vilalta, por su parte, no ha ocultado que Esquerra tiene prisa por convocar la primera reunión de la mesa de negociación y cumplir así los plazos acordados con Pedro Sánchez a cambio de la investidura. "Que pongan fecha ya para abordar el conflicto político. Probablemente tendría que ser la semana que viene. No entenderíamos que se dejara para el mes de marzo".

Vilalta ha recriminado además al Gobierno, al que ha acusado de pretender "mezclar contenidos" con aspectos que los republicanos consideran que se tienen que discutir en la Comisión Bilateral Estado-Generalitat, como asuntos económicos, transferencias y cumplimiento de demandas no ejecutadas.

"Nosotros no lo permitiremos", ha dicho Vilalta, que ha asegurado que, hasta que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no dé muestras de querer resolver el conflicto político en la mesa de diálogo, no aceptarán la convocatoria de otros espacios.