La pompa acompañó desde su nacimiento al majestuoso edificio del Hotel Plaza. Su inauguración, en 1953, por el mismísimo Francisco Franco da cuenta de la relevancia de su apertura. En la España que había pasado los peores años de la posguerra estrenaba el edificio más alto del país, el NODO con su lenguaje engomado registró el hito de Julián y José María Otamendi, cerebros de la obra. 

Desde ese momento se convirtió en un lugar emblemático de Madrid donde paraban las estrellas de cine nacional e internacional como Charlton Heston o Gregory Peck. Y su fachada se hizo indisociable de la escultura del hidalgo don Quijote de la Mancha y Sancho Panza que durante décadas destacaban en el parque de la plaza de España.

Tras estar a punto desaparecer tras caer en manos del grupo chino Wanda que quería derribarlo, el que fuera el rascacielos más alto de Madrid lleva abierto dos años como el Hotel Riu Plaza de España, que ha recuperado el esplendor del edificio.

En uno de los peores momentos del turismo de la historia del país y de la ciudad por culpa de la epidemia de COVID-19, el hotel ha sido de los primeros en abrir. Control de temperatura, distancia física y mascarillas mantienen a raya al coronavirus. "Transmitir la máxima seguridad, que te tomen la temperatura y una serie de trámites no es algo cómodo, pero lo más importante para nosotros es transmitir seguridad a nuestros clientes y a los empleados. Estamos para dar servicio y seguridad", afirma el director Manuel Jaile.

Fachada del Edificio España

La imponente fachada del Edificio España es una imagen icónica de la capital. El edificio tiene una altura de 117 metros de alto y 26 plantas. Además de las habitaciones tenía oficinas, locales comerciales y 184 viviendas. En la actualidad se dedica en su totalidad a hotel con 583 habitaciones.
Ignacio Encabo

Tras la remodelación se ha mantenido y panel de botones de los antiguos ascensores

Tras la remodelación del hotel se ha conservado gran parte del patrimonio interior, como las puertas de la entrada, los bajorrelieves del hall y los mármoles. Destacan, entre los elementos más llamativos que se conservan del hotel original, el panel de control de los ascensores, el más sofisticado de su tiempo en España.

Ignacio Encabo

La pasarela con suelo transparente, uno de los grandes atractivos de la terraza

La pasarela con suelo transparente es uno de los grandes atractivos de la terraza. No es apto para personas con vértigo.

Ignacio Encabo

Vistas desde la cara norte de la terraza de la planta 26

Vistas desde la cara norte de la terraza de la planta 26.  El ático del hotel está abierto al público y desde su apertura recibe a diario a centenares de personas que persiguen sus vistas.

Ignacio Encabo

Fotografía de las estatuas del Quijote y Sancho Panza en la Plaza de España con el Edificio España detrás

La imagen de las estatuas del Quijote y Sancho Panza en la Plaza de España con el Edificio España detrás compone una de las postales más típicas de Madrid desde que se inauguró el edificio.
Martín Santos Yubero/Archivo de la Comunidad de Madrid

La escalera de mármol de la entrada se ha restaurado

La escalera de mármol de la entrada se ha restaurado y se ha conservado su estilo y forma original.
Ignacio Encabo

Una familia posa delante del edificio en construcción en 1951

Una familia posa delante del edificio en construcción en 1951. El Edificio España desde el principio desertó el interés y admiración de los madrileños. Una iniciativa ciudadana frenó su derribo al juntar 70.000 firmas en 2015 contra el derribo.
Archivo de la memoria de Madrid

Fotografía del Edificio España de 1955

Fotografía del Edificio España de 1955 cuando la "competencia" de la Torre Madrid le superó en altura.
Archivo de la memoria de Madrid