El Tribunal de Sesiones de Edimburgo ha desestimado la legislación destinada a obligar al primer ministro británico, Boris Johnson, a solicitar una prórroga del Brexit en el caso de que no se llegue a un acuerdo de salida con la Unión Europea (UE). La Corte creen en las garantías dadas por el primer ministro británico, que se comprometió a cumplir la ley Benn, que le obliga a solicitar una ampliación si no hay un acuerdo para ejecutar el Brexit el 31 de octubre.

Así se ha pronunciado este lunes la justicia escocesa sobre la demanda presentada por la parlamentaria del Partido Nacionalista Escocés (SNP) Joanna Cherry, el empresario Vince Dale y el representante de la asociación antibrexit The Good Law Project, Jolyon Maugham, que pretendía que el tribunal obligara al líder conservador a pedir una extensión si Londres y Bruselas no alcanzaban un acuerdo en la cumbre del 18 y 19 de octubre. La decisión se puede apelar.

"Sería destructivo para la confianza mutua entre el tribunal y el primer ministro o el gobierno renegar sobre lo que ha asegurado el primer ministro que va a hacer", señala Lord Pentland, del tribunal de Edimburgo, según informa The Guardian. "No creo que sea necesario que este tribunal garantice que el primer ministro hará lo apropiado".

El primer ministro envió un documento legal a los jueces de Edimburgo en el que aseguraba que cumpliría con la ley Benn. Sin embargo, el gobierno mantiene que nada le impide buscar otros mecanismos para evitar un nuevo aplazamiento.

Boris Johnson insiste en que va a hacer realidad el Brexit el 31 de octubre. "Creo que la mayoría de gente solo quiere que haya Brexit", añadía, porque "es lo que la gente votó" en el referéndum del 23 de junio de 2016. Como la ley Benn, aprobada por el Parlamento, le obliga a solicitar más tiempo si no hay acuerdo, se deduce que está seguro de que conseguirá seducir a la Unión Europea de su propuesta de salida.