Debemos enseñarles a leer, estamos obligados a llenar sus cerebros no a vaciar sus graneros”. Lutero se reveló a la Iglesia y sus dogmas. Con sus escritos, hace 500 años hicieron temblar los cimientos de la cristiandad al poner en evidencia el poder y la corrupción eclesiástica de la época. Este monje agustino cambió para siempre la civilización europea. Cosmo TV estrena el domingo 9 de septiembre a las 16.00 horas Lutero: La Reforma, una hagiografía que pulula por la vida del religioso alemán que impulsó y lideró la reforma protestante.

Su pelea fue la lucha de David contra Goliat. Un simple fraile puso en entredicho el poder omnipresente del Papa de Roma y provocó un cisma que sustentó la aparición de un nuevo tiempo, la Edad Moderna.

Esta miniserie de dos capítulos conmemora el aniversario de la reforma protestante (que se celebró el pasado 31 de octubre) y se acerca a la figura de uno de los hombres más influyentes de la Historia, cuyas acciones provocaron la división más importante de la cristiandad, una ruptura que todavía perdura.

La serie se presenta como una ambiciosa producción de factura impresionante que arranca justo antes de la publicación de Las 95 tesis en la puerta de iglesia de Wittenberg en 1517 y finaliza con la muerte de Thomas Müntzer durante la revuelta de los campesinos de 1525.

Los crudos debates teológicos de Lutero se entrelazan en esta historia con escenas de batallas sobrecogedoras

“Los campesinos han llegado a vender su última vaca para conseguir una indulgencia para sus padres, me está quemando el alma. Hace mucho tiempo que ésta ya no es mi Iglesia. Están estafando a la gente, el perdón sólo lo puede dar Dios, el Papa no puede dar nada”. Rodeado de pobreza y hambre, Lutero destapó un tráfico de indulgencias que para él ocultaba un abuso de poder y una mentira que no tenía base en las Escrituras. Algo que confundía a la gente, puesto que, según él, al comprar indulgencias estaban arruinando a los campesinos, al tiempo que ellos dejaban de lado el sacramento de la confesión y el arrepentimiento verdadero.

Fotograma de la serie "Lutero: la reforma" en le que se ve cómo se va a producir una decapitación
La serie traslada al espectador a un mundo dominado la crueldad que pulveriza a las clases más bajas de la sociedad.

Los crudos debates teológicos de Lutero se entrelazan en la narración con escenas de batallas sobrecogedoras que trasladan al espectador a un mundo dominado por el dolor y la crueldad, un microcosmos que pulveriza a las clases más bajas de la sociedad. Lutero: La Reforma refleja sin piedad las consecuencias personales, sociales y políticas del desafío del monje alemán y sus discípulos. Tras la publicación de las tesis, Lutero se creó enemigos muy poderosos, obligó a la Iglesia a contraatacar y, al final, fue excomulgado. Al negarse a revocar sus teorías ante el emperador Carlos V quedó muy claro que el movimiento iniciado ya era imparable.

“El Papa Medici es inmensamente rico, pero no se construye San Pedro con su propio dinero. Quiero abrir el debate sobre las indulgencias”.

El personaje de Lutero, bastante desconocido en España, se presenta como un visionario, mientras que los obispos, arzobispos y poderes fácticos son los tiranos y malvados de la película que campan a sus anchas demostrando su poder con métodos inquistivos.

Fotograma de la serie "Lutero: la reforma" en la que se ve al protagonista rodeado de mucha gente
Tras la publicación de 'Las 95 tesis' la reforma ya era imparable.

La serie indaga entre la relación de Lutero (Maximilian Brückner) y Thomas Müntzer (Jan Krauter), dos reformadores contra Roma, cuyos puntos de vista fueron muy diferentes. Mientras el combatiente y batallador Müntzer apostaba por la violencia como medida legítima para conseguir sus objetivos; Lutero rechazaba cualquier tipo de violencia. Ambos terminaron convertidos en enemigos acérrimos.

La miniserie, cuya duración no llega a las tres horas, ha sido producida por la cadena pública alemana ZDF en coproducción con la productora UFA (Deutschland 83) en el marco de las conmemoraciones del quinto centenario de la reforma luterana de 1517. Rodada en la República Checa a finales de 2016 contó con un presupuesto similar al de las grandes producciones norteamericanas.