Que sí, que sí. Lo pillamos. Rusia es lo más. Putin sobre un oso, las matrioshkas, el Ballet del Bolshoi, los filetes rusos, el Hermitage, los Zares, los grandes oligarcas, el vodka, Lev Yashin, Lenin, el Transiberiano y Nasdrovia.

La nueva comedia de Movistar+ rompe la cuarta pared y se adentra en un mundo donde dos abogados de éxito, Edurne y Julián, -Leonor Watling y Hugo Silva-, celebran la cuarta década de vida dejando un trabajo que, aunque les regaba de capital la nómina, no les llenaba del todo.

Tráiler de Nasdrovia.

Con una edad que ya se aleja del término millennial, Edurne y Julián deciden dejar de defender la corrupción en los tribunales y abrir un restaurante en honor a Rusia, un país donde celebraron su luna de miel y que recorre gran parte sus anécdotas vitales.

Unos blinis mortales

A través de una cena de uno de sus clientes, Edurne y Julián conocen a Franky -Luis Bermejo- un chef que necesita ayuda económica para dar vida a un restaurante que homenajea las delicias moscovitas. Ensimismados a dar un giro a su monótona existencia, los abogados deciden ayudarle y entran en el negocio.

Su restaurante se llamará Nasdrovia -salud en ruso- y su apertura se traducirá en un efecto dominó que les conectará con la mafia rusa que habita en los garitos de Malasaña y que busca en su local un refugio de sus costumbres y unos blinis tan auténticos como los que se elaboran en su país autóctono.

Leonor Watling en ‘Nasdrovia’.

Fleabag se cuela en la pantalla

La serie de Phoebe Waller-Bridge maravilló a la crítica por romper la cuarta pared y crear un universo paralelo en el que la audiencia entraba en discurso directo con la protagonista. Fleabag es así una clara inspiración en Nasdrovia, pues ahora es Leonor Watling la que habla constantemente a cámara y avisa al espectador de lo que está por acontecer, invitándoles a formar parte de la trama.

Durante seis episodios, Nasdrovia saca puntilla al humor negro y presenta una fresca historia en la que el esnobismo de sus personajes terminará por devolverles a realidad. Un cinismo que sorprende y que hace pensar, hasta cierto punto, que a veces la mafia puede ser divertida. Desde el karaoke, pasando por enfados por spoilers de Juego de Tronos, la serie de Movistar+ no dejará a nadie indiferente.

Basada en la novela del cocreador, Sergio Sarria, El hombre que odiaba a Paulo Coelho (La Esfera de los Libros, 2016), su adaptación a la televisión propone un nuevo enfoque que sitúa a Edurne -Leonor Watling- como protagonista. Miguel Esteban y Luismi Pérez también han puesto su granito de arena en Nasdrovia, que está dirigida por Marc Vigil (El ministerio del tiempoMalakaVis a VisVivir sin permisoÁguila Roja7 vidas…).

La mafia rusa de Malasaña en Nasdrovia.

Tanto Sarria, Pérez como Esteban cuentan con una larga trayectoria en el mundo de la comedia, pues los tres han formado parte del equipo de guion de El intermedio. Prueba de ello es la falta de filtros y pelos en la lengua de muchas de las conversaciones que aparecen en Nasdrovia. También han trabajado en series como El fin de la comedia, Capítulo 0 o El vecino.

Walting y Silva, una matrioshka de emociones

Aunque se presentan como una pareja de divorciados que sigue unida como pegamento por temas laborales, la química entre Leonor y Hugo traspasa la pantalla. A ellos les acompañan Luis Bermejo -Franky- junto a los actores internacionales Anton Yakovlev -Boris-, Michael John Treanor -Sergei-, Yan Tual -Vasilli-, Kevin Brand -Yuri- o Mark Ivanir -Aleksei-.

La panda de rusos mafiosos dará vida a la serie más allá de los líos de sus dos protagonistas, y los matices de cada personaje terminarán por darle ese toque lunático que hace de Nasdrovia una serie original y entretenida.

Hugo Silva y Leonor Watling en Nasdrovia.