El pasado 2 de noviembre, Ana Rosa Quintana revelaba en directo la peor de las noticias; le habían detectado un carcinoma de pecho que requería un tratamiento muy agresivo y, dispuesta a plantar cara al cáncer, se alejaba de su programa, y de la televisión, para centrarse en su recuperación.

Ahora, 342 días después y completamente recuperada, la presentadora ha vuelto a ponerse al frente de El programa de Ana Rosa, protagonizando la reaparición más esperada de los últimos tiempos.

Nerviosa, feliz y visiblemente emocionada, Ana Rosa se ha reecontrado con su audiencia y, como no podía ser de otra manera, ha hablado de su regreso, que ella misma ha definido como un "milagro". "Tengo una deuda eterna por el inmenso cariño que me ha llegado de ustedes, hasta el Papa me ha hecho llegar un rosario bendecido, el cariño que he recibido por la calle, por whatsapp, y sobre todo, muchísimo amor de mi marido mis hijos y mis amigas, sin ellos hubiese sido todo más duro", ha afirmado, admitiendo que estos meses alejada de televisión "se me han hecho muy largos".

También lo ha recibido de su familia, que ha ido hoy a arroparla, de mucha gente anónima que le ha mandado oraciones y rosarios, con los que ha hecho un pequeño altar en su casa, y que han rezado para que saliera todo bien. "Me siento tan agradecida. Sentir tanto cariño ha sido lo positivo. Ha sido brutal", repetía una y otra vez la presentadora, quien no podía ocultar la emoción al contar lo vivido.

"No pienso guardarme nada, así que a lo largo de la mañana pienso contar todo" ha asegurado, revelando que todavía no se reconoce con su nueva imagen - el pelo corto y rubio platino - y confesando que su vuelta al trabajo es como un "milagro" para ella.

Con un nuevo look, Ana Rosa ha lucido un estilismo más moderno del que acostumbra y, dejando a un lado los elegantes trajes blancos por los que suele apostar al inicio de cada temporada de su programa, ha sorprendido con unos jeans ajustados con un cinturón negro con maxi hebilla y una sobrina camisa blanca.

Ana Rosa pide profundizar un poco más en el bienestar del paciente de cáncer

La periodista y presentadora ha abogado por profundizar "un poco más" en el bienestar del paciente, mientras está recibiendo tratamiento a nivel psicológico y nutricional y también para ejercitar normalmente su actividad física. 

Tampoco al dirigirse a las mujeres a quienes están diagnosticando ahora esa enfermedad o están en tratamiento, para que se cuiden, que piensen que lo más importante son ellas y que se alimenten de forma adecuada. 

Ha vuelto porque tenía "el gusanillo del periodismo" y porque "necesitaba recuperar su vida", pero también porque consideraba importante animar a las personas que ahora reciben el diagnostico de cáncer a que "intenten llevarlo lo mejor posible por ellas, por su familia, sus amigos...". 

"Hay muchas cosas que hacer y entre ellas cuidarse, no quedarse en un sofá, no preguntarse nunca por qué a mí", ha comentado dirigiéndose a ellas, que serán tratadas por los oncólogos y enfermeras españolas, cuyo trabajo ha alabado. 

"Hay que pensar que lo más importante es él o ella", ha insistido ella en sus consejos a los pacientes, a las que está abierta a ayudar tras haber recibido radioterapia, quimio y ser intervenida en dos ocasiones, aunque sabe que, aunque haya sido dada de alta, eso no quiere decir que esté curada hasta dentro de cinco o seis años, como ha relatado.

Tendrá que tomar medicación durante esos años, hacer sus revisiones, como todas las pacientes, y tomarse la vida con menos estrés, de forma "más relajada". De momento lo que hará será no presentar los viernes su programa, lo harán Joaquin Prats y Patricia Pardo, como lo han hecho en su ausencia.