Madrid se convierte desde este martes 5 de diciembre en un portal a universos como el de Up, Buscando a Nemo o Del revés (Inside Out): la exposición inmersiva Mundo Pixar llega a España, donde permanecerá hasta el 7 de abril de 2024, para recrear las historias de sus personajes más icónicos con también espacios dedicados a Toy Story, Coco, Lucca, Cars o Monstruos S.A.

"Cuando empezamos a prepararla hace un año, queríamos intentar llegar antes, pero no nos daba tiempo y finalmente llega justo antes del puente de Madrid, unos días en los que se va mucha gente pero en los que también vendrán otros a hacer turismo", cuenta a El Independiente Nicolás Renna, el CEO de Proactiv Entertainment, empresa promotora detrás de Mundo Pixar, pero también de Meet Vincent Van Gogh, Barça The Exhibition o Ferrari Behind the Dream.

Y lo hace desde una de las salas más especiales de la muestra —y una de sus favoritas— la de Toy Story, que cuenta con una habitación de Andy creada a tal escala que los visitantes se sentirán como juguetes.

La exposición permite también entrar en la casa del entrañable Carl Fredricksen, llena de retratos familiares; viajar al italiano (y ficticio) Portorosso donde se desarrolla Lucca o colarse en la suculenta (y gigantesca) cocina de Ratatouille.

Jay Ward, director creativo de Pixar y guía en el press day de la exposición, de la que es comisario, encuentra en la muestra "una oportunidad de crear tu película favorita de Pixar, prestando atención a cada detalle y conociendo como nunca a los personajes de las películas.

"La gran dificultad a la hora de desarrollar la exposición ha sido el tamaño de la misma, son 3.000 metros cuadrados. La exposición de Brasil no se hizo con pretensión de exportarla, sino que ha habido que hacer una réplica para Europa", añade Renna sobre una propuesta que aspira a girar por Europa, "un mercado muy competitivo".

La diferencia con otras experiencias inmersivas es que Mundo Pixar te sitúa dentro de la escena

nicolás renna

Mundo Pixar es el resultado de 12 meses de planificación, 40 días de viaje en barco para toda la escenografía, 1 avión carguero para transportar el personaje más grande de la exposición y 700 horas de vuelo para todo el staff. Para el CEO, cuya película favorita de Disney es Aladdin, la clave de la muestra es que puede seducir tanto a los más pequeños como a asistentes más mayores atraídos por revisitar su infancia.

Sobre el boom de exposiciones o experiencias inmersivas, asegura que cree que el término "se ha prostituido" y no teme a que estas se acaben, al igual que prevalecen las propuestas tradicionales en los museos de siempre.

Jay Ward, director creativo de Pixar, en la habitación de Andy | El Independiente

"Lo que importa es el contenido y cómo se presenta. Si tienes un mal contenido, puede ser el más espectacular y quedar muy bien en una foto, pero no irá más allá. Por eso Pixar es maravilloso. Uso el eslogan Despertar emociones porque creo que muchas de las supuestas experiencias inmersivas se limitan a proyectar imágenes y ahí no te sumerges de verdad, mientras que esto es interactivo, es una recreación física que literalmente te sitúa dentro de la escena. Según mi criterio personal, proyectar un cuadro no es crear una experiencia inmersiva, creo que también hace falta narrar una historia nueva.", argumenta.

La exposición de inaugura con sold out en todo diciembre, algo que podría deberse a la selección de las películas. A la espera de ver cómo funciona la demanda, el CEO explica que muchas de las entradas se han comprado en packs de 4, de lo que deduce que serán familias, pero también grupos de amigos. "A mucha gente les pilló Monstruos S.A. de pequeños y ahora tendrán unos 27, por ejemplo, por lo que vendrán por la nostalgia". Las entras se pueden adquirir haciendo click en este enlace.