El artista Rels B, también conocido como Skinny Flakk, fue el primer invitado de la semana en El Hormiguero. Desde el plató, que recibirá este martes a Lola Lolita y a su hermana; habló sobre su nuevo álbum, A new star (1993), con el que promete volver a sus inicios "tras 10 años en la música".

Pero también contó algunas anécdotas sobre cómo le había afectado la fama en su día a día. El cantante dijo que no le resultó nada fácil adaptarse, pues el cambio fue muy brusco, pero que había merecido la pena. Justo antes de darse a conocer por temas como miamor con Aitana; el mallorquín, cuyo nombre completo es Daniel Heredia Vidal, trabajaba "para la obra" por "dos euros la hora".

Sin embargo, en 2008 se quedó en paro y optó por lanzarse a las redes sociales. "En plena crisis me quedé sin trabajo y empecé a subir vídeos musicales. Al mes me llegaban unos 100 euros de YouTube, pero uno que ingresaron 400 euros, así que pensé que controlando un poco los gastos podría vivir de la música.. y hasta ahora", recordó.

Pero desde eso ha llovido mucho, pues comenzó en la música como productor y cantante en 2012. Contó que siempre tuvo "el típico sueño de rapero de comprarse un Ferrari". Sin embargo, no le gustó la experiencia cuando lo consiguió, pues la gente empezó a grabarle mientras conducía por las calles.

"Soy tímido y me incomodan las miradas de la gente, así que lo conduje tres veces y lo vendí. Y después me compré un Mini, que no llama la atención y gasta menos gasolina", afirmó, dejando perplejo al público asistente. El 23 de mayo, la carrera del joven tendrá una de sus citas más importantes cuando actúe en el Brooklyn Paramount de Nueva York, un lugar al que le hace especial ilusión ir porque su madre "no conoce la ciudad" ni sus "rascacielos".