La viuda negra, película de Netflix y Bambú Producciones, recupera y reproduce el llamado Crimen de Patraix, acaecido en verano de 2017. Carmen Machi, Tristán Ulloa e Ivana Baquero son los protagonistas de este largometraje de casi dos horas y dividido en tres partes. Una por personaje.

Dirige La viuda negra Carlos Sedes (Fariña), habitual de la productora, y se estrena en Netflix este viernes 30 de mayo a las 09.00 horas. Contribuyen al guion Ramón Campos, Gema R. Neira (Manual para señoritas), Jon de la Cuesta, David Orea y Javier Chacártegui. Todos ellos hicieron la miniserie de Netflix El caso Asunta (2024).

Plataforma y productora convierten ahora en ficción otro crimen real que, al principio, pasó desapercibido. El asesinato se produjo en Valencia un día antes de los atentados de Las Ramblas (Barcelona), objeto de otra serie documental de Netflix y Bambú Producciones, 800 metros (2022).

Aquel 16 de agosto de 2017 hallaron muerto en un garaje del barrio de Patraix a un hombre de 35 años, natural de Novelda (Alicante). Vivía en aquel edificio. Un ingeniero que se había mudado a Valencia –trabajaba en Alcalá de Henares, Madrid– por amor. Llevaba menos de un año casado. 11 meses. Un tipo normal sin adicciones ni un trabajo en el que manejara grandes cantidades de dinero. Le habían atacado con un cuchillo cebollero. Hasta 8 veces. No tuvo tiempo la víctima a reaccionar. No le robaron. Descubrió el cadáver un vecino suyo, acompañado por su novia, a la que no dejó aproximarse. Habían bajado al garaje en moto y así arranca la película.

Cómo se conocieron Maje y Antonio

La víctima se llamaba Antonio Navarro Cerdán y en La viuda negra le interpreta Álex Gadea, natural de Alcira (Valencia). Ivana Baquero (El laberinto del fauno) es María Jesús Moreno, o sea, Maje, bautizada como 'la viuda negra de Patraix'. Aquella joven de casi 27 años se había criado en una ciudad de 20.000 habitantes y en el seno de una familia muy religiosa. Fue la principal sospechosa desde el principio, aunque transcurrieron casi 5 meses hasta su detención (y entremedias, el subinspector de Homicidios Blas murió en otra persecución; un crimen que la película también reproduce). La realidad superó la ficción y, a principios de noviembre de 2017, hubo un giro de guion, un desliz, en forma de llamada.

Maje estudió Enfermería en Barcelona, donde se liberó. Conoció con 21 años a su futuro marido Antonio, ambos del mismo 'pueblo', a través de un hermano de ella; un detalle que los guionistas de la película omiten.

Muy probablemente, el personaje que menos similitudes comparta con la persona sea Eva (Carmen Machi), jefa de Homicidios e investigación del crimen. Esther Maldonado (su nombre y apellido reales) sospechó rápidamente de Maje, pendiente del móvil durante su primer encuentro en comisaría, y bautizó la investigación operación Viuda Negra.

Carmen Machi y Esther Maldonado sí se parecen en algo: la voz. Pueden escucharla en el pódcast de Onda Cero y Manuel Marlasca Operación Viuda Negra. Maldonado estaba de vacaciones el día en que su compañero de Homicidios fue apuñalado. En la película, Eva está trabajando, aunque se entera por la radio tras recoger a su hija.

Sí incorporan los guionistas de la película una de las varias infidelidades de Maje a Antonio antes de casarse en septiembre de 2016. El ingeniero asesinado aseguró a un amigo que prefería casarse y después divorciarse que cancelar el compromiso.

La espina dorsal de La viuda negra son las conversaciones por teléfono y los wasaps que Maje intercambia con su madre, sus amigas (una de ellas alertó sin querer a la jefa de Homicidios que tenía un affaire) y sus amantes. La Policía es testigo de las dos personalidades, las dos voces, que despliega Maje: una, taciturna; otra, alegre.

Con dicha base (la Policía pinchó el teléfono de Maje y sus amantes), los guionistas construyen muchas de las escenas. 'La viuda negra de Patraix' describe a su marido como maltratador y controlador, e insta de manera sibilina a varias de sus parejas a acabar con él. "Quiero que se muera. Me maltrata", escribió Maje a uno de ellos, que sugirió a la joven denunciar.

El único que aceptó fue un compañero de trabajo, Salva, auxiliar de enfermería. Veinte años mayor que Maje, Salva estaba casado con otra enfermera y tenía una hija de 20 años. En la película también está casado con una compañera de trabajo, pero tiene un hijo que acaba de cumplir 18. Se comunicaban a través de un teléfono de prepago.

Salvador y Maje, en la realidad (arriba) y en la ficción (abajo), 'La viuda negra'

En La viuda negra, Maje, una vez detenida, asegura ante la Policía que ella no sabía nada. Sin embargo, la realidad es que en su primera declaración afirmó que ambos habían ideado el crimen. Fue en una segunda declaración cuando se retractó y dijo que el único responsable del asesinato de su marido había sido el auxiliar de enfermería. Tras la encarcelación de ambos se escribían cartas para fijar la culpabilidad única de él.

Tampoco sucedió la manera en que Salva descubre que Maje tiene un amante con quien plane viajar a Italia. En La viuda negra, Salva lo hace usando el ordenador de Maje (él está en su casa, reparando algo, y ella le pide un favor). En la realidad, Maje compró los billetes en el ordenador de Salva.

Lo que sucede en la ficción y sucedió tal cual en la realidad fue la manera en que Maje pidió a Salva –al que entregó las llaves de su garaje e indicó la plaza de aparcamiento– que le avisara de la muerte de Antonio: cambiar el estado de WhatsApp.

El juicio, con jurado popular, tuvo lugar en otoño de 2020. Maje fue condenada a 22 años de cárcel, y Salva, a 17, por colaborar con la justicia.