No es un secreto que Gran Hermano, cuya vigésima edición estrena Telecinco este jueves 6 por la noche (21.45), se ha mudado de Guadalix de la Sierra a Tres Cantos, municipio casi colindante con Madrid. Ahora comparte calle con los estudios de Movistar+; muy cerca están los de Mediaset España en el barrio madrileño Las Tablas. Sus vecinos son Danone, Nivea y BBVA, cuyo centro de procesamiento de datos es uno de los edificios más seguros del país. Colmenar Viejo, al norte, o Arganda del Rey, al sur, fueron otros destinos que contemplaron. A partir de hoy, cada concursante expulsado por la audiencia tardará 15 minutos en coche en llegar al plató de Gran Hermano, donde le recibirá Jorge Javier Vázquez, presentador del formato desde hace ya 9 años. Este año hace tándem con Ion Aramendi, conductor de la gala dominical.
Digamos que el olor a las afueras de la nueva casa de Gran Hermano en Tres Cantos no es agradable. A menos de 72 horas de su estreno en Telecinco, la gran novedad del reality de los realities –lleva 25 años en antena en nuestro país– está todavía por terminar. Los implicados –o sea, la productora Zeppelin TV– nos tranquilizan: siempre llegan a tiempo. La fecha límite, en esta ocasión, es el jueves 6 de noviembre a las 21.45 horas, momento en que Telecinco lanzará GH20, salvavidas este otoño de Mediaset España junto a La isla de las tentaciones 9.
Hay por desembalar todavía muchas plantas artificiales que darán color a un hogar cuya vida en directo retransmitirá Mediaset España durante los próximos meses. Tras la presente edición de anónimos, la número 20 (21 si contamos Secret Story), Telecinco podría lanzar un GH Dúo o un GH VIP. El invierno es muy largo.
Miguel Martín, director de Zeppelin, compara la casa de GH20 con la serie de HBO The White Lotus. Martín, consciente de las aguas que han navegado durante los últimos 25 años, promete que la nueva edición del reality no apostará por la bronca, sino por el humor. La discusión, claro está, es parte de la convivencia.
Pero hay límites, y los responsables del formato se lo hacen saber por activa y por pasiva a los participantes, a los que facilitan ayuda psicológica hasta 6 meses después del final de la edición. Nadie menciona el abuso sexual de un concursante a otra en GH Revolution (2017); un episodio que dos años después supuso un apagón de anunciantes a GH VIP 7 (2019) y, pandemia mediante, acabó en juicio con una sentencia, en 2023, de 15 meses de cárcel para él. De aquellos polvos vienen estos lodos.
Nueva casa de Gran Hermano y, gracias a los altos techos, nueva manera de filmar a los concursantes a través de los espejos 'espía'. Continúa el plano picado –el espectador presencia la acción desde arriba–, pero se incorpora una panorámica habitual de Supervivientes y La isla de las tentaciones, cuyos exteriores obligan a que haya cámaras in situ. En este GH20 habrá cámaras que graben a una altura mínima de 1,55 metros, lo que dotará de mayor naturalidad a un formato inevitablemente artificial. En total, 85 cámaras cuya señal no siempre está operativa (sí se graban los audios); todo un "desafío técnico. Hasta algún trávelin habrá gracias a un slider de cámara motorizado. "Tenemos que hacer el mayor espectáculo que podamos. Hay que reivindicar la televisión", afirma Martín.
Así y todo, apenas habrá espejos; los imprescindibles para maquillaje y peluquería. "La casa tenía que tener más rincones. Antes, los concursantes se iban al vestidor o a las habitaciones, a sus camas… Eran los dos grandes lugares donde se forman bandos", explica Miguel Martín. El propósito es evidente: que cada grupo tenga su espacio, lo suficientemente lejos para su privacidad, pero lo suficientemente cerca para espiarse los unos a otros. "Es importante que haya alianzas, amores, odios… Están todas las habitaciones conectadas, pero separadas a la vez", añade.
Será esta una casa "más acogedora y bonita", construida con madera (he ahí el factor sostenible y ecológico, presumen) y sin columnas. De haber un GH21 en 2026, en Tele5, será más fácil hacer borrón y casa nueva. Como máximo 3 meses tardarían. "En diciembre deberíamos pensar en la casa de GH21", reconoce Martín. De momento, en la que todavía están por concluir, darán la sensación de luz natural a través de patios de luz falsos y persianas venecianas; algo fundamental en otoño-invierno, época en que Telecinco, si la audiencia responde, emitirá GH20.
No hay piscina en el jardín, pero sí un jacuzzi integrado en el enorme salón, con una cristalera al exterior, y dividido en dos partes; la más elevada y luminosa, con los sillones de rigor, será donde se sienten los concursantes durante las galas para así comunicarse con Jorge Javier Vázquez e Ion Aramendi. Justo al otro lado del salón, unas escaleras conducen al confesionario, cuya pantalla transparente se hace opaca cuando alguien entra. "El confesionario debe ocupar un lugar primordial", corrobora el mandamás de Zeppelin TV.
En esta edición, a diferencia de las anteriores, la cocina, aunque abierta, no está integrada en el salón. No habrá tampoco una única mesa para todos, de poco uso, sino varias, para facilitar las filias y fobias de los concursantes. Bajo esa misma premisa han reordenado, en forma de 'u', las camas de los dos dormitorios. Si el año pasado estaban la habitación azul y la habitación rosa, en este, la temática será diferente.
Martín admite que lo más difícil de construir la nueva casa de Gran Hermano, desde mayo-junio, ha sido levantar la estructura. Más de una decena de ingenieros llevan trabajando en el proyecto desde incluso antes de saber las coordenadas y medidas exactas. A diferencia de la de Guadalix, aquí, el cableado va por arriba. Agua, luz, climatización… Abajo está la sala de control, donde han habilitado dos salas para los súper, o sea, redactores expertos con quienes los concursantes se confiesan públicamente.
"La tecnología está al servicio del contenido", resume el director de Zeppelin. Habla, aunque sin mención explícita, de Inteligencia Artificial; un software que ya se usa en Italia y que acelerará muchos procesos, como mezclar automáticamente el sonido del canal 24 horas. "Ahora, en una tablet con la cara de los concursantes, añadimos qué voces queremos escuchar. Llegará el día en que pediremos el resumen con tono de comedia de un concursante", desvela.
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