El alto mando de Radiotelevisión Española encaraba este lunes con la sensación de que por Prado del Rey pasó un ciclón en los días previos a la Semana Santa. La destitución de Elena Sánchez como presidenta -sustituida por Concepción Cascajosa- y la de José Pablo López como director de Contenidos han alterado el statu quo que había en la corporación y han dificultado la toma de decisiones.

Por si fuera poco, a esto se une la dimisión -casi forzada- de Alfonso Morales como secretario del Consejo y Secretario General de RTVE. Todo ello, en dos reuniones que algún vocal calificaba, con sorna, como una 'sangría'. Entre alguna productora audiovisual se preguntaban esta mañana con quién tendrían que reportar tras el paso de la última 'dana' por la radio-televisión pública.

Unas horas después de que terminaran esas dos sesiones del Consejo de Administración, expiraba el mandato de cinco de los nueve vocales. Es decir, de los tres designados por el Partido Popular -Jenaro Castro, Carmen Sastre y Consuelo Aparicio-, del que fue nombrado por el PNV -Juan José Baños- y de uno de los cuatro del PSOE, Ramón Colom.

Un sorteo con bolas de bingo

La ley de RTVE contemplaba que, una vez nombrado el primer Consejo después de la última modificación de esta norma, se realizaría un sorteo para elegir los cinco vocales que cumplirían un mandato de seis años y los cinco que saldrían en 2024, es decir, tres años después de su nombramiento.

La decisión se tomó en la primavera de 2021, en la primera sesión que celebraron los vocales. La rifa se realizó con bolas de bingo, bajo la presidencia de José Manuel Pérez Tornero, recuerdan fuentes de este órgano. La casualidad quiso que los tres consejeros del PP fueran elegidos entre los que debían cumplir un mandato corto.

Los otros dos fueron Baños y Colom, cuyo mandato también expiraba el pasado 31 de marzo. Unas horas antes de esa fecha, apoyaron el nombramiento de Concepción Cascajosa como presidenta interina. Lo hicieron mientras representantes de Moncloa advertían de que un bloqueo en la elección del nuevo presidente de la corporación facultaría al Consejo de Ministros a designar un administrador único provisional, al igual que hizo en 2018, cuando eligió a Rosa María Mateo.

Una renovación que parece lejana

El Partido Popular y el PSOE deberán ponerse de acuerdo para llenar la vacante que quedó en el Consejo tras la dimisión de Pérez Tornero; y para sustituir a los cinco consejeros cuyo mandato está caducado. Sin embargo, fuentes parlamentarias coinciden en señalar que la opción parece lejana.

Así que Cascajosa -con mejor sintonía con Moncloa que su predecesora- deberá presidir un Consejo de Administración -inciden fuentes internas- en el que los tres consejeros del PP podrían conformar un frente común; y en el que la presidenta saliente, Elena Sánchez, y el consejero adscrito a Sumar, José Manuel Martín Medem -su gran apoyo-, no está previsto que adopten una actitud complaciente con la dirigente.

La cuestión no es baladí, dado que el Consejo de Administración debe aprobar los nombramientos y los ceses de la alta dirección por una mayoría de 5 votos que no es fácil de conseguir.

Este órgano también ha de dar el visto bueno a los contratos que superen los 2 millones de euros, que, entre otros, son los que componen la estructura de la parrilla de programación de La 1.

La primera reunión del 'cónclave' tras la elección de Cascajosa está prevista para el próximo jueves, aunque este lunes todavía no había sido convocada. Los consejeros deberán abordar algunos asuntos muy sensibles, como el relativo a la elección del nuevo secretario de este órgano -pieza importante- o al futuro de Verónica Ollé, la directora de gabinete de Elena Sánchez y uno de los pocos apoyos con los que contó la expresidenta en su última etapa.

Está previsto también que se debata sobre el sucesor de José Pablo López. La semana pasada sonó el nombre de Toñi Prieto -histórica de la casa- para sustituirla, pero la opción genera dudas entre algunos consejeros.

¿Qué ha pasado con el contrato de Broncano por RTVE?

En materia de contratos, todas las miradas volverán a estar puestas sobre el proyecto de El Terrat (Mediapro) para llevar a David Broncano a RTVE, con un coste de 87.000 euros por episodio y con un compromiso que podría alargarse hasta dos temporadas, frente a las tres garantizadas que contemplaba el acuerdo inicial.

Además, han quedado en el alero -y se espera su debate- dos contratos del concurso El Cazador, otro con LACOproductora -Prisa y José Miguel Contreras- de 4,5 millones de euros; y otro de servicios, con Indra, que asciende a 18 millones.

Todas las decisiones se tomarán en un ambiente de desconfianza entre varios consejeros y en el que la mayoría de los presentes están pendientes de ser renovados en su puesto por el Congreso y el Senado, explican fuentes internas.