Un hombre de 47 años ha matado presuntamente a su mujer de 39 años en Loeches y después se ha quitado la vida cortándose las venas, han informado a Europa Press fuentes próximas a la investigación que lleva en estos momentos la Guardia Civil.
Un portavoz de Emergencias 112 Comunidad de Madrid ha informado que a las 10.15 horas ha entrado una primera llamada a los servicios de emergencias que avisaba de que en un domicilio ubicado en la calle José Sanclemente Rey, en Loeches, podía haber una pareja fallecida.
El 112 ha derivado el aviso tanto a la Guardia Civil como al SUMMA, que se han trasladado hasta el lugar y han comprobado que dentro de la vivienda, en una de las habitaciones, había dos cuerpos sin vida, el de un hombre y una mujer, con heridas de arma blanca.
La mujer, de 39 años, presentaba, al menos, una herida de arma blanca, en el cuerpo y el hombre, de 47 años, también a la altura de las muñecas. Desde la Guardia Civil han señalado que están investigando el hallazgo de los dos cuerpos sin vida pero que todo apunta a una muerte violenta.
La principal hipótesis es que se trata de un asesinato machista: tras una discusión, el hombre ha apuñalado a la mujer y después se ha quitado la vida, por las heridas encontradas en su cuerpo. En la vivienda también había dos menores, al parecer, los hijos de la pareja. De confirmarse esta teoría, la mujer se convertiría en la víctima número 13 de violencia de género en lo que llevamos de año.
Son una niña de 11 años y un niño, de 5 años, que se encuentran ilesos, pero que han sido atendidos por el SUMMA en un primer momento. De hecho, están a la espera de un dispositivo psicológico de la Cruz Roja para que se encargue de los dos menores.
Atención psicológica
Psicólogos de la Guardia Civil están ofreciendo ayuda psicológica a los menores en el Puesto de Arganda del Rey, que fueron los que hallaron el cadáver tanto de su madre como de su padre, según apunta la Comandancia de Madrid.
Según han indicado algunos testigos, fue la propia niña de la pareja, de 11 años, la que encontró los cuerpos sin vida de sus padres cuando se levantó para ir al colegio. Salió de la vivienda corriendo, mientras su hermano seguía durmiendo, para acercarse al supermercado Dia, donde trabajaba su madre de encargada, para avisar de lo ocurrido.
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