El sector peluquero a nivel nacional pide concreción en las normas que regulan su trabajo durante el periodo de confinamiento y señala que existen "incongruencias" entre las normas publicadas en el BOE y las recomendaciones que da el Gobierno a través de otros servicios.

Así lo ha denunciado Cristina Aguirre, peluquera y representante de la Plataforma de Peluqueros Unidos en Navarra, quien solicitó información sobre los servicios del sector a través del canal de Whatsapp habilitado por el Gobierno para dudas referentes al periodo de confinamiento, informa Ana Isabel Cordobés de EFE.

La respuesta, que adjunta a la conversación con EFE, señala que "solo se mantendrá el servicio de peluquería a domicilio para garantizar la atención e higiene de las personas más vulnerables". Una respuesta que choca, denuncian, con lo expuesto por el Real Decreto que regula las actividades económicas afectadas por la COVID-19.

José Pérez Romero es el responsable de la Plataforma de Peluqueros Unidos en Madrid y cofundador de la red nacional y se remite al Real Decreto publicado el pasado 18 de marzo en el que "se expresaba claramente el fin de la actividad económica de peluquerías, salvo el servicio a domicilio, sin especificar el perfil del cliente".

Ahora, el chat del Gobierno les da la respuesta: deberá ser solo a clientes con movilidad reducida. Señalan, sin embargo, que esta clientela les supone un mínimo al año, "dos o tres" en el caso de Aguirre, peluquera navarra. Pérez, de Madrid, señala que tiene "un cliente" con esas características.

Y ahí es donde aparece su segundo problema: "Casi todos los peluqueros hemos pedido el cese de actividad, por lo que no podemos hacer esa actividad a domicilio, porque sería 'en negro'".

Aguirre señala asimismo que sí hay "disposición por parte del sector peluquero en hacer esas salidas a domicilio, junto a Servicios Sociales, que son quienes normalmente ejercen estas funciones" y les lavan, cortan y arreglan el pelo "sin criterio profesional, pero lo hacen".

Tanto Pérez como Aguirre indican que en esta situación hay disposición del sector en realizar estos servicios a domicilio "de una forma gratuita, voluntaria". Admiten que aunque "pensar ahora en hacerse unas mechas o retocarse las raíces es quizá algo frívolo, sí que repercute en el ánimo y en el estado psicológico de las personas".

Ahora bien, exigen que en ese caso sean las autoridades públicas quienes les otorguen el equipo imprescindible para trabajar con seguridad. "Nosotros estamos dispuestos a ello, pero necesitamos todas las garantías, desde el paso 1 hasta el final". Entre ellos, piden contar con una autorización para hacer las salidas, equipos EPI y mascarillas.

A la incertidumbre de su situación laboral, y de qué servicios pueden serles exigidos en este confinamiento, se une la situación económica. "Prácticamente todos los peluqueros (miembros de la Plataforma) hemos cesado nuestra actividad", con una representación "muy alta de autónomos, más del 50 % somos autónomos unipersonales", apunta Pérez.

Esa situación también les imposibilita seguir las recomendaciones de federaciones de peluqueros, quienes les han instado a recurrir a sindicatos y patronal para pedir esos equipos de protección. "¿Qué patronal? Si yo soy yo misma en mi peluquería", responde Aguirre.

Ambos representantes profesionales han mostrado también su miedo al futuro y creen que "muchos caerán" después de esta crisis. "Gran parte del sector ya vive justo en una situación normal, así que el futuro será difícil para buena parte de nosotros y muchos tendremos que cerrar nuestros negocios", sentencia Pérez.