Con cuadrículas de cuatro metros cuadrados, con una web para pedir cita previa y operarios a pie de playa asignando espacios. Las playas de Benidorm, las más populares del Mediterráneo, vuelven con un aspecto irreconocible y aún prácticamente vacías a la espera de la llegada de turistas nacionales e internacionales.

El ayuntamiento de la localidad ha puesto en marcha una página web (Benidorm Beach Safety) en la que se pide al usuario que elija fecha, se apunte a la cola de la virtual y, cuando llegue su turno, escoja su parcela y tramo horario. Sin ese proceso no se podrá acceder a la playa, una vez que el sistema esté activo.

Las playas de Benidorm podrán acoger a un máximo de 26.066 personas al mismo tiempo, cuando su capacidad en condiciones normales alcanza los 40.000 usuarios.