Un acceso cortado ha desatado las protestas de los vendedores del Rastro de Madrid a primera hora de la mañana de este domingo.

En concreto, no se puede entrar al Rastro desde la plaza de Cascorro hacia la Ribera de Curtidores, algo que no estaba contemplado en el plan confeccionado por el Ayuntamiento de Madrid.

El Rastro reabre este domingo con un aforo de 2.702 personas, 500 puestos y con el respaldo de 150 efectivos de seguridad y emergencias, que estarán respaldados por drones.

Se trata del primer domingo con el tradicional Rastro en la capital después de 8 meses cerrado a causa de las restricciones marcadas para combatir la pandemia de coronavirus. El domingo pasado, comerciantes y Ayuntamiento llegaban a un acuerdo tras meses de desencuentros y reivindicaciones por parte de los dueños de los puestos.

Así, se instalarán 500 puestos separados por metro y medio en una superficie, la históricamente destinada a este mercadillo, de más de 31.000 metros cuadrados. Se balizarán con cintas y vallas para permitir el tránsito de residentes.