La reforma de la Plaza de España de Madrid ha llegado a su fin y este lunes ha reabierto al público después de dos años y medio de obras. El alcalde de la ciudad, José Luis Martínez-Almeida, ha cortado la cinta inaugural de este nuevo espacio que contará con 70.000 metros cuadrados y que servirá de nexo entre el Parque el Oeste, los Jardines de Sabatini, el Campo del Moro, Madrid Río y la Casa de Campo. Con la Plaza de España como eje principal del proyecto, se podrá caminar por todas esas zonas sin necesidad de cruzar una sola calle. Habrá, además, cerca de mil árboles nuevos.

Las obras se iniciaron en mayo de 2019, cuando la alcaldesa era todavía Manuela Carmena, y han terminado con un año de retraso y un 20% de sobrecoste después de que aparecieran restos arqueológicos. El coste total rondará los 75 millones de euros.

El Edificio España, protagonista principal

El emblemático edificio seguirá siendo el gran observador de la nueva plaza. Sede actual del hotel Riu, tiene una de las mejores vistas de la Plaza de España

Este mismo lunes también se ha abierto el túnel que atraviesa el eje Bailén-Ferraz, con lo que se espera que mejore notablemente el tráfico y la movilidad de la zona. El nuevo túnel tiene más de 1,1 kilómetros y permitirá la conexión entre la Gran Vía y la M-30. Antes de las obras, había un paso elevado de coches que conectaba Ferraz con el túnel hacia Bailén y que fue construido en la década de 1960. Ese paso será ahora la gran plataforma peatonal que unirá todas las zonas verdes.