Alicante vuelve a reunir a las mejores palistas del planeta después de la celebración del Getafe Challenger en el Tau Cerámica con triunfo de la pareja formada por Marta Ortega y Beatriz González.

Una nueva cita que certifica a World Padel Tour como el primer y único circuito profesional femenino a nivel mundial después de que la Federación Internacional (FIP) decidiese no contar con las mejores jugadoras del ranking en su polémico proyecto de circuito alternativo de la mano de Al-Khelaifi y QSI.

Al contrario que el Major de Doha celebrado la semana pasada, el abierto de Alicante no sólo volverá a contar con las mejores parejas masculinas y femeninas del mundo, sino que como ya viene siendo habitual en las citas de World Padel Tour, jugadores y jugadoras se repartirán la misma bolsa de premios. Una mejora salarial que indica que es solo el primer paso para que el pádel femenino siga creciendo como lo ha estado haciendo en los últimos años.

En la temporada más internacional e inclusiva de su historia, WPT ha programado 23 torneos femeninos por toda Europa, Asia y América, donde se proyectará la visibilidad de las jugadoras de manera exponencial. Y no solo en los 13 países que visitarán, sino también en los hogares y dispositivos de todo el planeta, gracias a la plataforma de video ‘streaming’ WorldPadelTourTV, que ofrecerá todos los partidos y torneos del cuadro femenino en abierto y de forma gratuita.

Polémica

La firme apuesta por el pádel femenino desde WPT ha puesto en evidencia las políticas que desde algunos sectores califican de “rupturistas” del presidente de la FIP, Luigi Carraro, ya que entienden que en su segundo mandato ha optado por la vía de la confrontación directa con el principal circuito de pádel internacional para satisfacer los intereses de su nuevo socio, Nasser al-Khelaïfi.

Recuerdan que este comportamiento contrasta con las fluidas relaciones que visibilizaba Carraro con World Padel Tour hace poco más de un año en un encuentro en Madrid para introducir novedades en el sistema de puntuación entre otros puntos.

El Clúster Internacional del Pádel, con sede en España y más de 80 marcas de pádel internacionales asociadas, se pronunciaba en esta línea en una carta abierta lamentando que el principal ente federativo a nivel mundial se haya convertido en “parte” de un litigio donde “debería estar actuando como árbitro” y se ofrecía a actuar de “mediador” en el conflicto originado por los jugadores bajo el asesoramiento de QSI.

World Padel Tour rompía su silencio, voluntario, con una carta abierta en la que emplazaba “a los jugadores y a la propia Federación Internacional al diálogo”, aseguraba que se limitaba a “defender sus intereses ante los incumplimientos contractuales por parte de los jugadores en Doha” y negaba “cualquier tipo de amenaza”.