El primer encierro de San Fermín después de dos años ha estado cargado de sentimiento y emoción. Los toros de Núñez del Cuvillo han protagonizado un encierro rápido, de 2:35 minutos, y sin graves consecuencias pese a que los sustos han sobrevolado el recorrido, particularmente en la entrada a la plaza con un amago de montonera.

El primer adelanto de la Cruz Roja ha confirmado cinco peticiones de traslados al Hospital Universitario de Navarra, ninguno de ellos por asta de toro. Se trata de cinco varones, uno de ellos ha sufrido un traumatismo craneal en la zona de Espoz y Mina, un menor de edad que ha sufrido una contusión con deformidad a la altura del Ayuntamiento, un mozo con un pisotón en la pierna producido en Estafeta y dos heridos con contusiones que han sido atendidos en la enfermería de la plaza. Todos de ellos están conscientes.

Puntual, a las ocho de la mañana, 1.089 días después del último encierro celebrado en Pamplona, el 14 de julio de 2019, la manada ha partido de los corrales de Santo Domingo agrupada y encabezada por los cabestros, aunque enseguida los toros han tomado el mando, lo que ha propiciado bonitas carreras de los mozos.

Los Núñez del Cuvillo, en su undécima participación en los encierros de Pamplona, han mostrado un comportamiento noble en una carrera en la que se han producido numerosas caídas.