Alrededor del minuto 85 del partido entre el Cádiz y el Barcelona, un aficionado ha sufrido un problema cardiaco y los equipos sanitarios han acudido a socorrerle. El portero del equipo gaditano ha corrido a lanzarles un desfibrilador y el partido se ha parado y se mantiene suspendido.

Al parecer se trata de un hombre mayor que ha empezado a encontrarse mal y han sido otros aficionados los que han dado la voz de alarma a los equipos sanitarios. El partido lleva en suspendo desde las 20.15 y Araujo se ha puesto a rezar por el aficionado.

A las 20.30 han enviado a los futbolistas de ambos equipos al túnel de vestuarios. El colegiado les ha pedido que abandonasen el campo hasta que haya alguna noticia y sepan que va a ocurrir, mientras los sanitarios continúan realizándole un masaje cardiaco al aficionado.

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