La sequía está causando estragos en muchos territorios y el Cataluña, de manera oficial y a través de la Generalitat, ya se han tomado medidas importantes de restricción de agua en más de 200 municipios.

La escasez de agua afecta a más de seis millones de personas y los datos no son halagüeños en torno a las previsiones futuras, por lo que hay que limitar el uso del agua, y con la ducha, es una de las mejores maneras de restringir el gasto. Son muchas las personas que se preguntan cuánto debe durar una ducha y la OMS, la Organización Mundial de la Salud, nos nutre con sus respuestas. 

En primer lugar, debe quedar claro que, salvo situaciones extremas, que ni se han alcanzado ni se esperan a corto, medio o largo plazo en España, la ducha es un acto necesario para cumplir con las condiciones de higiene, y que, salvo que haya problemas importantes en la piel u otros casos relevantes, debemos ducharnos una vez al día, en la medida de lo posible. Sin embargo, el gasto del agua, la duración de la ducha y la actuación sostenible sí son hechos a tener en cuenta en busca del ansiado ahorro.  

Cada cuánto hay que ducharse

Si no hay problemas de piel, los dermatólogos aseguran que debemos ducharnos una vez al día. Es lo más recomendable, pero eso no quita que podamos realizar una ducha breve y completa.

Si nos duchamos todos los días, podremos hacerlo con efectividad, con una adecuada limpieza y en tiempo limitado, de manera que evitemos un gasto desmesurado en litros de agua que no sobran, precisamente, en España en la actualidad. Por supuesto, mejor una ducha que un baño, que gasta más y que necesita de un aclarado en el que tendremos que hacer uso de una cantidad extra de agua al final. 

También está el caso de los deportistas o aquellas personas que hayan realizado un trabajo muy intenso, que necesiten una segunda ducha a lo largo del día. Se puede hacer, siempre respetando los consejos sobre el cuidado de la piel y teniendo en cuenta que el gasto tiene que ser el menor posible con el agua. 

Esta es la duración recomendada de la ducha por la OMS

Siguiendo las directrices de la OMS, en el documento informativo que expusieron hace unos meses, llamado WASH –Water, Sanitation and Hygiene–, una ducha no debe durar más de cinco minutos, un tiempo prudencial para que podamos lavar todas las partes de nuestro cuerpo con el cuidado necesario y haciendo, a la vez, un uso sostenible del agua y de la energía utilizada durante este periodo de ducha. 

Además del agua, la Organización Mundial de la Salud recomienda el uso de jabones que no contengan entre sus ingredientes conservantes ni parabenos. Esto es algo que podemos consultar en el etiquetado y a lo que debemos prestar atención para respetar nuestra piel, ser sostenibles y, por supuesto, hacer especial hincapié si tenemos problemas dermatológicos asociados. 

Cuántos litros de agua gasta una persona

Gastar agua de manera desmesurada afectará a nuestra factura, pero sobre todo lo hará con el medio ambiente, que estaremos dañando si desperdiciamos este bien. Igual que el reciclaje es importante, también hay que tener en cuenta la cantidad de agua que gasta una persona, sobre todo en un periodo clave como el de la ducha

Ya hemos hablado de la duración de cinco minutos para una ducha óptima, y ahora lo haremos del consumo asociado de esta. Se habla de que una ducha de cinco minutos de duración consume entre 95 y 100 litros de agua, unos 20 litros por minuto. En caso de que tardemos más tiempo, podríamos irnos por encima de los 200 litros de agua, algo totalmente exagerado e innecesario. 

La relajación de quedarse debajo de la ducha es para muchos un placer necesario, pero hay que ser conscientes del gran gasto que viene asociado y de las restricciones que, como en Cataluña, pueden venir en los próximos meses en otros lugares de España debido a la escasez asociada a la sequía. Hay que intentar ser consecuentes y colaborar con el medio ambiente, eligiendo otros placeres y acelerando nuestro proceso de ducha al día, recomendado por la OMS

Cómo hacer una ducha sostenible

Algunos de los mejores consejos para que nuestros cinco minutos de ducha sean efectivos y hacer de este un periodo sostenible y de bajo consumo van desde cambiar la alcachofa de la ducha si no es eficiente o gotea o cerrar el grifo si te estás enjabonando –sobre todo en los meses que no son de invierno–, algo que ya hacemos a la hora de lavarnos los dientes o fregar los platos y que en el caso de la ducha, multiplica su valor en la reducción de gasto de agua que pide la OMS.