"Ya me encargo yo, no te preocupes", "me acerco un segundo después de trabajar y te ayudo, no pasa nada", "me quedo contigo hasta que te sientas mejor, ya termino lo mío más tarde". Esto lo podría decir un amigo muy servicial, o la persona que acaba de confesarse en misa y no quiere volver a hablar con el párroco en un futuro cercano. Sin embargo, son oraciones que podría decir cualquiera de las mujeres que cuidan de otras personas sin remuneración.
Son las llamadas "cuidadoras no profesionales o informales", quienes se encargan del cuidado de aquellas personas con algún grado de discapacidad o dependencia -principalmente por sus familiares y allegados- de manera gratuita, basándose en la "solidaridad interfamiliar".
Según datos del Instituto de la Mujer, 8 de cada 10 cuidadores no profesionales son mujeres. Y, en el 90,6% de los casos, el principal motivo es la "obligación moral", seguido de "la satisfacción personal" -79,7%-. Son datos que recoge un estudio del IMSERSO en el que también se detalla que las hijas son las principales cuidadoras en el 38,8% de los casos, seguidas del cónyuge con un 21,8%. Unas cifras que contrastan con el 10,1% de los hijos varones o el 9,3% de la persona empleada del hogar.
Ahora, cambiemos de escenario. Pongamos que no es una hipotética Lola quien está haciendo las gestiones del hogar a su -también hipotético- padre Juan Antonio. En su lugar, imaginemos que otra persona es la que está haciendo esas labores, a cambio de una compensación económica.
Si tenemos en cuenta los datos del Instituto Nacional de Estadística -INE-, en este caso también tenemos que imaginarnos a una mujer. Según su estudio conducido en 2020, aproximadamente el 78% de los trabajadores en el sector de cuidados a personas mayores son mujeres. Podrá no ser Lola, pero sí Dolores -hipotéticamente-.
El 'síndrome de la mujer perfecta'
"Son mujeres que deben ser muy buenas en su trabajo, deben ser las mejores madres, las mejores esposas y las mejores amigas", explica la doctora en Psicología clínica y de la salud Judit March. "Siempre están disponibles y anhelan ser la mejor versión de sí mismas en todos los contextos de la vida".
Una situación que viven las mujeres cuidadoras y que puede traducirse en problemas de salud a largo plazo. Según una encuesta realizada por el grupo multinacional Merck sobre la situación de los cuidadores no profesionales en la sociedad española, el 80% de las mujeres entrevistadas reconoce que su estado físico se ha resentido. El 82% siente más cansancio y el 50% admite no tener tiempo para atender a su propia higiene.
Como afirma March, "son mujeres con un profundo sentimiento de soledad, que sienten que no reciben el apoyo que necesitarían ante una situación complicada y a las que casi nadie les pregunta cómo están o si necesitan algo".
Mujeres que quieren ser escuchadas. Y que, por tanto, hablan.
El fenómeno pódcast se escribe en femenino
¿Cómo hacer que alguien te escuche en una era cada vez más dominada por los auriculares inalámbricos y los cascos de cable? Creando un pódcast. Y, como ocurre cuando hay mucho que decir, hay mucha gente detrás que quiere escuchar.
Esto es lo que ha mostrado Spotify en un estudio en el que recopila los pódcast de mujeres españolas más escuchados en su plataforma mundialmente en 2023:
- El Pódcast de Marian Rojas Estapé: presentado por la psiquiatra Marian Rojas
- La pija y la quinqui: copresentado por Mariang y Carlos Peguer.
- AM: dirigido por Charo Marcos y narrado por Eixchélt González y Jon Elicegui.
- Estirando el chicle: con las voces de Carolina Iglesias y Victoria Martín
- Como si nadie escuchara: presentado y dirigido por Cris Blanco
- Psicología y Bienestar: el pódcast de MundoPsicólogos.com
- Terrores Nocturnos: presentado por Emma Entrena y Silvia Ortiz
- Ático Primera: con la voz de Laia Castel
- Poco se habla! Briten y Xuso Jones: presentado por Ana, del Show de Briten y Xuso Jones
- Deforme Semanal Ideal Total: presentado por Isa Calderón y Lucía Lijmaer
¿Qué tienen en común cuatro de estos diez pódcast? Que tratan temas de bienestar emocional y que tienen el ánimo de aconsejar y hacer sentir bien. Son, concretamente: El Pódcast de Marian Rojas Estapé, Como si nadie escuchara, Psicología y Bienestar y Ático Primera con Laia Castel.
Son pódcast cuidadores. Programas que se sienten como alguien que te cuida de manera informal. Y, en estos casos, los más escuchados pertenecen a mujeres. Ocurre lo mismo con dos de los pódcast de mujeres más escuchados en la plataforma de Podimo: Así me siento yo, presentado por Esther Gómez (@mienfermerafavorita); y La vida secreta de las madres, con las voces de Paola Roig y Andrea Ros. En ambos casos, los temas que se tratan pertenecen sobre todo al ámbito de cuidados.
A pesar de que no se conocen los datos de quiénes son las personas que escuchan estos pódcast, pueden ser personas que han dicho alguna vez "ya me encargo yo, no te preocupes", "me acerco un segundo después de trabajar y te ayudo, no pasa nada" o "me quedo contigo hasta que te sientas mejor, ya termino lo mío más tarde".
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