La celebración de momentos importantes, desde los nacimientos hasta los matrimonios, desempeñan un papel importante en la dinámica social y personal de la sociedad. Se celebran eventos de diferentes tipos, rodeados de seres queridos y en un ambiente de alegría y diversión. Dentro de una gran variedad de celebraciones, una nueva tendencia se hace hueco dentro de las fiestas más populares del momento: las fiestas de divorcio.

Estos eventos marcan el fin del matrimonio y están acompañados de la idea de festejar el comienzo de una nueva etapa y cambiar la percepción social del divorcio, tradicionalmente visto como un "fracaso" amoroso y relacional. A partir de estas celebraciones, las separaciones ya no son entendidas como un suceso triste y desalentador, sino como una oportunidad para el crecimiento personal y la reafirmación de la autoestima. La clave del éxito de las fiestas de divorcio se encuentra en el empoderamiento y reafirmación personal para empezar una nueva etapa vital.

Su celebración se está extendiendo en diversos países entre los que se incluyen España o Mauritania. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de divorcios en 2022 aumentó un 13% con respecto al año anterior, lo que señala el aumento de las separaciones y una mayor aceptación hacia el final del matrimonio como una transición vital. Esta realidad es la que da forma a las fiestas de divorcio, que se han vuelto tendencia en muchos lugares del mundo.

Creciente popularidad

Las fiestas de divorcio han ganado mucha popularidad a través de elementos de la cultura popular. Figuras como Katy Perry, Madonna y Nicole Kidman, han contribuido al cambio de percepción en torno al divorcio, pasando de ser algo estigmatizado a una nueva oportunidad. Estas celebrities han vivido sus divorcios bajo el escrutinio público, lo que les ha llevado a celebrar su soltería de manera pública, feliz y extravagante, ideas que siguen esta nueva tendencia.

Por otro lado, el reality show de Netflix "Bajo cubierta" (Below de Deck) ha mostrado la celebración de las separaciones en escenarios únicos: cruceros y yates de lujo en algunos de los rincones más hermosos del mundo.

Cómo son las fiestas de divorcio

A pesar de la idea detrás de la fiesta, el espíritu de esta celebración varía dependiendo de la situación personal de cada uno. Pueden estar organizadas a modo de "liberación" de manera simbólica, en forma de fiestas temáticas que reflejan los intereses de los homenajeados o incluyendo actividades como yincanas urbanas, donde los participantes se lanzan a la aventura resolviendo acertijos o completando tareas que desafían su ingenio.

A pesar de toda su variedad y de que cada fiesta tiene su toque personal, la práctica más común es la de cena-espectáculo a modo de reunión acompañada de actuaciones de comedia o de carácter más emotivo. La parte más sentimental no queda olvidada, ya que siempre hay momentos para la reflexión y el apoyo por parte de los seres queridos que asisten a la fiesta.

España, destino de las fiestas de divorcio

España es elegido como uno de los destinos favoritos para celebrar fiestas de divorcio, especialmente entre los británicos, debido al buen clima y el espíritu de la celebración de la cultura española.

Ha sido muy famoso el caso de una mujer británica que organizó su fiesta de divorcio en España con un presupuesto de nada más y nada menos que £250.000 libras (290.000€), financiado por el primer cheque de pensión alimenticia de su exesposo. El evento fue celebrado en una mansión cerca de Málaga y estuvo acompañado de la "galleta de San Valentín más grande del mundo", con un coste de 20.000€. Contó con la presencia de 20 invitados que disfrutaron de una serie de actividades lujosas y además recibieron bolsas de regalo valoradas en 10.000€ cada una.

El curioso caso de Mauritania

Aunque son un fenómeno novedoso en Occidente, las fiestas de divorcio son una celebración muy antigua en Mauritania. En este país africano, la tradición de celebrar el divorcio se erige como una práctica singular dentro del mundo árabe, marcando un notable contraste con las percepciones y estigmas asociados al divorcio en otras sociedades. Con una de las tasas de divorcio más altas del mundo árabe, 37% según fuentes oficiales y hasta un 42% según fuentes independientes, Mauritania presenta un escenario donde el fin de un matrimonio no se vive como un estigma sino como liberación, especialmente para las mujeres.

En Mauritania más del 70% de las mujeres divorciadas contraen matrimonio al menos dos veces más, y un 18% llega a casarse más de seis veces, reflejando una dinámica social donde las secuelas del divorcio adoptan un enfoque distinto al de otras sociedades y reflejan avances progresistas en torno a las relaciones familiares y sociales.

La celebración del divorcio, que incluye el "tehrash" o la fiesta del "falso novio", donde hombres expresan su interés por la recién divorciada. Este período que se inicia se concibe como la transición hacia un nuevo noviazgo, con la familia jugando un papel crucial para asegurar que la mujer no sea objeto de cuestionamientos ni prejuicios.

Es notable el hecho de que la shar'ia, o ley islámica, constituya la base legislativa del país, sin embargo en la práctica las mujeres mauritanas gozan de cierta libertad de movimiento y derechos. A pesar de las presiones de corrientes islamistas que buscan prohibir estas prácticas, los representantes políticos se esfuerzan por mantener un equilibrio entre la legislación y la costumbre, preservando así una tradición que celebra la autonomía y resiliencia de las mujeres mauritanas.