La Guardia Civil ha emitido un comunicado oficial advirtiendo que, a partir de ahora, los pasajeros de vehículos podrán ser multados directamente por comportamientos que comprometan la seguridad vial, incluso si no son quienes conducen. 

Según informa la agencia de noticias, esta medida, enmarcada en una actualización del Reglamento General de Circulación, busca reforzar el principio de responsabilidad compartida entre todos los ocupantes del automóvil y reducir accidentes causados por distracciones o negligencias.

Entre las infracciones más destacadas se encuentra tirar objetos por la ventanilla, especialmente colillas de cigarrillo, una práctica que ahora conlleva una sanción de 500 euros para el pasajero infractor. 

Este acto no solo representa un riesgo de incendio en zonas forestales, sino que también pone en peligro a motoristas y otros usuarios de la vía. 

Asimismo, no utilizar el cinturón de seguridad —obligatorio para todos los ocupantes— acarreará una multa de 200 euros para quien incumpla la norma, independientemente de su posición en el vehículo. 

La Guardia Civil ha recordado que este dispositivo reduce hasta un 50% el riesgo de lesiones graves en colisiones.

Otras conductas sancionables incluyen adoptar posturas incorrectas, como apoyar los pies en el salpicadero o sacar extremidades por las ventanas, con multas que oscilan entre 80 y 100 euros. 

En estos casos, aunque la infracción la cometa el pasajero, la responsabilidad económica recae sobre el conductor, quien debe garantizar que todos los ocupantes viajen de manera segura. 

Además, se penalizará el uso imprudente de dispositivos electrónicos si distrae al conductor, así como cualquier falta de respeto hacia los agentes durante controles de tráfico.

Esta iniciativa se alinea con las políticas de la Dirección General de Tráfico (DGT), que promueve una mayor ocupación de los vehículos para reducir el número de coches en carretera y, con ello, las emisiones contaminantes. 

Según datos oficiales, el 85% de los desplazamientos en ciudades como Madrid o Barcelona se realizan con un solo ocupante, lo que agrava la congestión y los riesgos viales.

La Guardia Civil ha subrayado que estas sanciones no solo persiguen castigar, sino también concienciar sobre la corresponsabilidad en la seguridad vial. 

Con una aplicación estricta de la normativa, se espera reducir los más de 100.000 accidentes anuales relacionados con distracciones o comportamientos negligentes dentro del habitáculo.