El Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) ha comunicado este lunes que no puede ejecutar el traslado de las pinturas murales de la sala capitular del Monasterio de Sijena en los plazos establecidos, alegando una "incapacidad técnica" para hacerlo sin poner en riesgo su integridad. El anuncio llega menos de tres semanas después de que el Tribunal Supremo confirmara la obligación del museo catalán de restituir las obras al cenobio oscense.
El patronato del MNAC, reunido de forma extraordinaria en Barcelona, ha acordado por unanimidad informar al juez de la "imposibilidad" de cumplir la sentencia en los términos exigidos. Lo hará solicitando formalmente una "incidencia de ejecución" en sede judicial, una figura prevista en la ley de enjuiciamiento civil para comunicar obstáculos sobrevenidos al cumplimiento forzoso.
Pese a esta declaración de imposibilidad, el MNAC insiste en su voluntad de acatar las resoluciones judiciales. En este sentido, el patronato ha planteado la creación de un grupo de trabajo exclusivamente técnico para evaluar y preparar la eventual restitución, formado por especialistas designados por las distintas administraciones del consorcio (Gobierno central, Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona) y al que se ha invitado expresamente al Gobierno de Aragón a integrarse.
Propuesta de colaboración técnica con Aragón
En el comunicado difundido tras la reunión, el MNAC abre la puerta a que el Ejecutivo aragonés nombre a los expertos que considere oportunos para colaborar con los equipos técnicos del museo y del resto de administraciones implicadas. El objetivo de esta comisión sería "evaluar y llevar a cabo los trabajos necesarios" para ejecutar la sentencia con garantías para las obras.
El museo insiste en el valor patrimonial y la fragilidad de las pinturas, que fueron rescatadas y trasladadas a Barcelona tras ser gravemente dañadas durante un incendio en la Guerra Civil. Desde 1961 se exhiben de forma permanente en el MNAC, y su conservación ha sido destacada por el patronato como "impecable".
A lo largo de los años, recuerdan desde el museo, las pinturas han sido estudiadas en congresos internacionales y visitadas por millones de personas. El patronato también subraya que el Monasterio de Sijena fue declarado Monumento Nacional en 1923 y que, según la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Huesca, las pinturas están consideradas bienes inmuebles y forman parte del patrimonio histórico español como Bien de Interés Cultural.
Un litigio largo y complejo
El litigio por las pinturas de Sijena, uno de los más simbólicos entre Aragón y Cataluña en materia de patrimonio, dio un giro decisivo el pasado 28 de mayo, cuando el Supremo avaló la sentencia de la Audiencia de Huesca. Esta confirmó la titularidad aragonesa de las pinturas murales y ordenó su devolución al monasterio, desestimando los argumentos del MNAC sobre la imposibilidad técnica de trasladarlas. El juez de primera instancia había rechazado también esta alegación tras escuchar a los peritos del caso.
Con esta nueva comunicación, el MNAC busca abrir una vía técnica y colaborativa para abordar el traslado, cuya ejecución sigue generando fuertes tensiones entre las instituciones culturales y políticas de ambas comunidades autónomas. La consellera de Cultura catalana, Sònia Hernández, ha participado en la reunión del patronato junto al secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí, y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Marcé. El director del MNAC, Pepe Serra, ya había adelantado que pediría esta reunión extraordinaria al conocerse la sentencia.
El museo queda ahora a la espera de la respuesta judicial a su notificación de "incapacidad técnica" y de la eventual constitución del grupo de expertos que debería diseñar una solución viable para la ejecución de la sentencia sin comprometer la integridad de las pinturas.
"Una tomadura de pelo" de mil millones de euros
El abogado del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena, Jorge Español, ha asegurado que la decisión del patronato del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) de plantear un "incidente de ejecución" de la sentencia que obliga a devolver las pinturas murales del Monasterio de Sijena obligará a solicitar su ejecución forzosa. Español ha recordado en declaraciones a Efe que la sentencia de 2016 del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Huesca que ordenó la devolución de las pinturas, confirmada hace unas semanas por el Tribunal Supremo, considera posible su traslado, a tenor de las manifestaciones hechas entonces por técnicos del propio museo catalán y, por tanto, señala que es una cuestión ya juzgada.
Tras calificar de "tomadura de pelo" la decisión del MNAC, Español ha señalado que el patronato de la institución museística podría incurrir, incluso, en un delito de desobediencia a la autoridad judicial, porque la cuestión del traslado es algo ya dirimido y resuelto a favor de los intereses de Aragón. A su juicio, es una estrategia como la utilizada con las piezas del patrimonio de Sijena que estaban en el Museo de Lérida que hubo que trasladar de forma forzosa, al oponerse sus responsables alegando que se rompía la unidad de la colección que albergaban. Ha lamentado, asimismo, que todas las opiniones técnicas sean mayoritariamente de los propios especialistas del MNAC y que se haya impedido hasta ahora el acceso de los enviados desde el Gobierno aragonés para estudiar el procedimiento a aplicar para un traslado seguro y con garantías.
Respecto a la posibilidad de que se aceptase dicho incidente de ejecución y se concluyera que las pinturas no se podrían trasladar, ha destacado que el MNAC tendría que hacer frente al pago de su valor económico actual, que en su opinión se acercaría a los mil millones de euros.
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