La Guardia Civil ha detenido en Tibi (Alicante) al responsable de una empresa por estafar a al menos una decena de personas con la venta fraudulenta de furgonetas camper. Los afectados son de distintas provincias españolas y el número de víctimas podría aumentar.

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El detenido, de 46 años y con varias órdenes de búsqueda previas, usaba una plataforma de compraventa en Internet para anunciar furgonetas que supuestamente camperizaba. Una vez que cobraba por adelantado, desaparecía con el dinero sin entregar los vehículos. El precio medio rondaba los 20.000 euros, y algunas víctimas pagaron más de la mitad.

Detalles de la investigación

La investigación, según afirma EFE, comenzó el 16 de junio, cuando una mujer denunció una estafa que descubrió al ver un programa de televisión. Los agentes confirmaron la existencia de la empresa, administrada únicamente por el sospechoso, y encontraron ocho furgonetas en un taller. Ninguno de los vehículos había sido modificado, y todos habían sido importados de Alemania sin matricular en España.

El sospechoso entregaba contratos sin firmar ni especificar plazos de entrega. Para recibir los pagos, facilitaba números de cuenta de los que no era titular, intentando así eludir a la justicia. La Guardia Civil continúa investigando y no descarta la aparición de más perjudicados.

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