La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una nueva política vial que supone un cambio en la gestión de los permisos de conducción de las personas mayores en España a lo largo del 2025. Con esta medida, el organismo busca dejar atrás la idea de retirar automáticamente el carné al alcanzar una determinada edad, priorizando una evaluación individual y personalizada de las condiciones físicas y cognitivas de cada conductor.

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En la actualidad, más de cuatro millones de ciudadanos mayores de 65 años siguen conduciendo en el país. La DGT sustenta su decisión en estudios que demuestran que, aunque los conductores sénior pueden ver reducida su capacidad de reacción, suelen compensarlo con una conducción más prudente, responsable y con una tasa de siniestralidad similar a la de otros grupos de edad.

Con más de cuatro millones de españoles mayores de 65 años al volante, la DGT legitima esta estrategia basándose en una evidencia: los conductores sénior, aunque puedan experimentar una reducción de reflejos, la compensan con una experiencia y una prudencia superiores, lo que resulta en una tasa de siniestralidad no significativamente menor que la de otros grupos de edad.

Beneficios a partir de los 70 años: eliminación de tasas

Como medida de apoyo, los mayores de 70 años quedan exentos de pagar la tasa administrativa de renovación del permiso, cuyo importe estándar es de 24,58 euros. Este beneficio busca aliviar la carga económica en un tramo de edad con ingresos limitados y, al mismo tiempo, fomentar que los conductores realicen las revisiones médicas obligatorias sin que el coste sea un impedimento.

Es fundamental matizar que esta exención se aplica únicamente a la tasa del trámite. El conductor deberá seguir abonando el reconocimiento médico y el resto de gestiones necesarias para acreditar su aptitud. Para el resto de grupos de edad, se mantienen descuentos progresivos en la tasa en función de la duración de la prórroga solicitada.

Periodos de renovación con mayor frecuencia para mayor seguridad

La nueva normativa establece que, a partir de los 65 años, los permisos se renueven cada cinco años, y, una vez superados los 70, el periodo se reduce a dos años. Este sistema busca garantizar un seguimiento periódico de las capacidades psicofísicas y reforzar la seguridad vial, reduciendo el riesgo de accidentes relacionados con la edad y la disminución de reflejos o visión. Estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacan que la revisión periódica de conductores mayores contribuye a una disminución significativa de siniestros en carretera.

Asimismo, la DGT ha anunciado la modernización de los centros de reconocimiento de conductores (CRC), que deberán incorporar herramientas digitales y protocolos homogéneos para evaluar la visión, el oído, la coordinación y las capacidades cognitivas. Está previsto que, a medio plazo, se integren tecnologías basadas en inteligencia artificial para detectar de forma anticipada posibles limitaciones para la conducción.

En paralelo, se impulsarán campañas informativas dirigidas a los conductores mayores, centradas en la adaptación a los nuevos sistemas avanzados de asistencia a la conducción (ADAS) y en la mejora de la movilidad urbana. Con estas acciones, España avanza hacia un modelo vial más justo, seguro y adaptado al envejecimiento poblacional, en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea sobre movilidad sostenible e inclusiva.

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