La sostenibilidad está transformando todos los sectores, incluido el del lujo. Este nuevo paradigma, que combina tradición e innovación, ha posicionado al lujo sostenible como un referente clave para construir un futuro más ético y responsable.
Lejos de ser una tendencia pasajera, este 2025 la sostenibilidad se reafirmará como una prioridad ineludible para las marcas de lujo, que ahora apuestan por la economía circular, la transparencia en los procesos y la innovación. Este enfoque no solo redefine los estándares del sector, sino que también refuerza su compromiso con el medioambiente.
Firmas de alta relojería y joyería, reconocidas por su exclusividad y maestría artesanal, están liderando este cambio con iniciativas que perpetúan su legado mientras fomentan un consumo más consciente, conscientes de la necesidad de preservar el planeta.
Entre los exponentes, figura la propuesta de relojes de segunda mano, que ha dejado de ser una opción marginal para convertirse en una tendencia. Prestigiosas firmas de relojería dieron el primer paso con el lanzamiento de un programa 'Certified Pre-Owned', que garantiza la autenticidad, el mantenimiento y la calidad de sus relojes usados, ofreciendo una alternativa sostenible y transparente. Según datos de LuxeConsult, el mercado de relojes 'pre-owned', actualmente valorado en 25.000 millones de euros, podría superar los 79.000 millones en una década, reflejando la creciente preferencia por opciones responsables y duraderas.
En esta línea, la firma de alta joyería Rabat lanzó la pasada primavera su propuesta 'Pre-Owned & Vintage', en la que ofrece relojes con al menos tres años de antigüedad. Esta iniciativa no solo fomenta la economía circular, sino que también regula los precios, algo fundamental para intentar poner ética y sentido en la segunda mano. Entre las piezas disponibles se encuentran icónicos modelos de marcas como Rolex, Audemars Piguet, Vacheron Constantin o Patek Philipe, restaurados y certificados con altos estándares de calidad.
Grandes firmas
Rabat no está sola en esta apuesta por el lujo responsable. Otras casas de renombre también están integrando la sostenibilidad en sus procesos y productos. Cartier, por ejemplo, es miembro fundador de la Watch & Jewellery Initiative 2030, que busca establecer estándares ambientales y sociales en el sector del lujo. Además, la firma ha introducido materiales reciclados en sus creaciones, alineándose con las expectativas de los consumidores más conscientes.
Por su parte, Panerai ha revolucionado el mercado con su modelo eLAB-ID, un reloj fabricado con un 98% de materiales reciclados, incluyendo titanio y vidrio. Este proyecto demuestra que la innovación y la sostenibilidad pueden coexistir, sin comprometer la excelencia técnica y estética que caracteriza a la marca.
Bulgari también se suma a esta tendencia, incorporando oro y otros metales reciclados en sus diseños de relojes y joyas, mientras que Chopard ha liderado el uso de oro ético en toda su producción, garantizando condiciones responsables desde la extracción hasta el producto final.
Te puede interesar
-
Un 30% de los españoles retrasará su jubilación en 2035 tras la reforma de Escrivá
-
Las plantas de Hygreen y Sermatec estarán operativas a finales de 2026 en Málaga
-
El FMI plantea alargar la vida laboral para ajustar el gasto en pensiones
-
Moeve obtiene las certificaciones de Huella de Agua y Residuo Cero de AENOR
Lo más visto
- 1 El Gobierno aprueba la nueva ayuda de 200 euros para la crianza
- 2 Sánchez es un Trump muerto de hambre
- 3 Pardo de Vera escoge a la exabogada del Estado del 'procés' y su mano derecha en Adif para defenderse en el 'caso Koldo'
- 4 El "malmenorismo" con el que Iglesias quiere aniquilar a Yolanda Díaz
- 5 Estos son los posibles sucesores del Papa Francisco
- 6 Así es el helicóptero H135 con el que España renovará su flota
- 7 Un alto mando de Putin muere después de la explosión de un coche bomba cerca de Moscú
- 8 Multas de Hacienda de 150.000 euros por retirar dinero del banco
- 9 El novio de Ayuso aporta un correo al Supremo en el que el PSOE distribuía un “argumentario” contra él