De la forma más triste y sin ni siquiera jugar su partido de la Champions League, el Barcelona ha quedado eliminado en la fase de grupos por segundo año consecutivo.

El equipo presidido por Joan Laporta y entrenado por Xavi Hernández necesitaba un milagro para seguir vivo: que el Inter de Milán no le ganase en casa al Viktoria Plzen checo y ganar posteriormente al Bayern de Múnich. De haber ocurrido, el Barcelona habría llegado con opciones a la última jornada.

Pero no ha sucedido. Ni una cosa, ni la otra. El Inter de Milán ha dominado de principio a fin su partido frente al Viktoria y se ha impuesto por un 4-0 que pudo ser mucho más abultado todavía. Y después, el Barcelona ha naufragado frente al Bayern en el Camp Nou y ha caído por 0-3 ante un Xavi muy cabizbajo.

De esta manera, el Barcelona ya no puede alcanzar ni al Inter ni al Bayern de Múnich, haga lo que haga. Y tampoco puede ser superado por el Viktoria Plzen, a quien visita en la última jornada de la fase de grupos.

La eliminación supone otro agujero económico importante para las cuentas de la entidad blaugrana, que había presupuestado llegar a Cuartos de Final de la Champions League esta temporada. Al no hacerlo, ni alcanzar siquiera los octavos de final, perderá al menos 20 millones de euros respecto a lo previsto en sus balances.

Segundo año en Europa League

Así pues, el equipo de Xavi Hernández vuelve a caer eliminado a la Europa League, la segunda competición continental, que ya tuvo que disputar el año pasado.

En aquella edición, el Barcelona se incorporó en dieciseisavos de final y eliminó al Nápoles, antes de medirse al Galatasaray turco en octavos de final. Finalmente fue eliminado en cuartos de final por el Eintracht de Frankfurt, posterior campeón del torneo, en un partido de vuelta en el Camp Nou marcado por la reventa de entradas y la invasión de hinchas visitantes.