La selección australiana ha hecho historia y jugará los octavos de final por primera vez desde el Mundial de Alemania 2006, tras vencer a Dinamarca (1-0) y dejar fuera del torneo a la actual semifinalista europea. El equipo 'socceroo' se impuso gracias a un auténtico golazo de Matthew Leckie en jugada individual, que acabó con las aspiraciones de los daneses y también con las de Túnez, a quien no le sirvió de nada la victoria por 1-0 frente a una Francia que no se jugaba nada y terminó igualmente como primera de grupo.

Tras su victoria ante Túnez del fin de semana, a Australia le valía un empate en la última jornada para avanzar a octavos de final, siempre y cuando el equipo norteafricano no ganara a Francia. Una hipótesis que comenzó a tomar fuerza con la alineación de la actual campeona del mundo, repleta de suplentes y jugadores fuera de posición, como el centrocampista del Real Madrid Eduardo Camavinga, que jugó de lateral izquierdo.

Pese al empuje inicial de Dinamarca, se mantuvo el 0-0 en ambos partidos durante toda la primera parte. En una falta de intensidad en el centro del campo y la defensa, la estrella tunecina Wahbi Khazri -nacido en Francia- adelantó a su selección y dio la vuelta al grupo. Pero instantes después llegó el gol de Australia en el otro partido.

El 1-0 en ambos partidos no se movió hasta el final. Australia deseaba un gol de Francia que les diera margen. Mientras, Túnez resistía al asedio de una Francia que introdujo en el último tramo a Mbappé, Griezmann y Dembelé, pero esperaba con ansias el empate de Dinamarca que les devolviera al segundo puesto.

Finalmente, Australia pudo resistir ante una Dinamarca desesperada y sin ideas. Y Francia logró empatar en el minuto 98, aunque el gol fue posteriormente anulado por fuera de juego tras una larga revisión.

Francia termina como primera clasificada del Grupo D, con Australia en segundo lugar. Los 'socceroo' se enfrentarán a Argentina, y los vigentes campeones a Polonia, que han logrado su pase en el Grupo C.