Este miércoles la Cadena Ser informaba de que el FC Barcelona pagó 1,4 millones de euros entre 2016 y 2018 a DASNIL 95 SL, empresa propiedad de José María Enríquez Negreira, vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) desde 1994 hasta 2018. El objetivo era recibir informes y «asesoramiento técnico» que ampliara información sobre los colegiados que iban a arbitrar los partidos del club azulgrana. Unos pagos que ya han despertado el interés de la Fiscalía, que investiga a la compañía por corrupción entre particulares.

La investigación surgió a raíz de una inspección de Hacienda por supuestas irregularidades en la tramitación de impuestos en 2016, 2017 y 2018. En declaraciones a la Cadena Ser, el exvicepresidente de los árbitros justificó que el trabajo consistía en informes verbales sobre cómo debían comportarse los jugadores con cada árbitro, entre otros temas.

El expresidente del FC Barcelona, Josep María Bartomeu, confirmó a la propia emisora que la última factura a la empresa se realizó en junio de 2018, cuando Enríquez Negreira salió del Comité Técnico de Árbitros, y lo justificó como una política de recortes en el club. Bartomeu asegura que estos pagos se remontarían al menos hasta el año 2003, lo que implicaría que se realizaron bajo la presidenta de Joan Gaspart, Joan Laporta y Sandro Rosell, además de la suya.

1,6 millones en 33 pagos

A última hora del miércoles el periódico El Mundo amplió la información: el Barça realizó 33 pagos por un valor total de 1.685.142 de euros. El club, que estaba entonces presidido por Josep María Bartomeu, entregó las facturas a la Oficina Nacional de Investigación del Fraude en enero de 2021 por requerimiento de la Agencia Tributaria. Los documentos siempre contenían el mismo concepto genérico por los pagos («elaboración y envío de vídeos técnicos al club» o «asesoramiento de vídeos técnicos»).

Sin embargo, según informa El Mundo, las cifras de los pagos sí fueron muy variables. La primera factura data del 12 de enero de 2016 y asciende a 45.228,8 euros. A partir de entonces, con una periodicidad casi mensual, el club realizó pagos de entre 30.250 euros y 90.750 euros, IVA incluido. El último de los recibos aportados a Hacienda data del 5 de junio de 2018.

El club azulgrana, requerido por Hacienda, explicó que el motivo de los pagos fue «la elaboración y envío de vídeos técnicos al club», pero afirman que desconocen "la identidad de la persona o personas que realizaron materialmente la prestación de servicios" y "el lugar de realización de los informes y vídeos" al tratarse de "un asunto interno de dicha empresa". Sí que admitieron que la persona de contacto para mantener esas relaciones económicas fue Javier Enríquez, hijo del entonces directivo del CTA.

Tras inspeccionar el caso la Agencia Tributaria emitió unos informes en los que se extrae que mediante estos pagos el Barça "quería asegurarse de que no se tomaban decisiones arbitrales en su contra, es decir, que todo fuera neutral". Y añaden que «se constata que estos pagos dejan de producirse coincidiendo con el momento en el que el Sr. Enríquez Negreira deja su cargo en el CTA».

DVDs

Este jueves El País daba más detalles, asegurando que "la empresa del exvicepresidente de los árbitros españoles, José María Enríquez Negreira, entregaba un sobre en las oficinas del club cada vez que el FC Barcelona jugaba un partido de Liga o de Copa del Rey". En el interior del sobre había un informe escrito y un DVD, en los que se analizaba "el perfil y el comportamiento sobre el terreno de juego del árbitro que iba a dirigir el próximo encuentro".

El mismo medio apunta que los informes tenían un perfil técnico. En ellos se analizaba cómo reaccionaba el árbitro ante determinadas situaciones de presión o si permitía o no cierto contacto físico antes de mostrar la primera tarjeta. Por otra parte, el DVD contenía imágenes de vídeo editadas de ese mismo árbitro, en las que se apreciaba su actuación y las decisiones que adoptaba ante jugadas concretas. 

Ese material, siempre según El País, era trasladado posteriormente al cuerpo técnico, que decidía si le resultaba de utilidad o no para preparar el partido. Tal y cómo detallaron dos testigos a las Fiscalía de Barcelona, esta operativa se repetía cada semana en los partidos del primer equipo del Barça y del Barça B, su equipo filial.

Dos versiones

Padre e hijo han ofrecido dos versiones distintas. Según la Cadena SER, Enríquez Negreira aseguró ante la Agencia Tributaria que no disponía de ningún documento que acreditara que prestaba servicios al FC Barcelona porque su trabajo consistía en un asesoramiento verbal. Esa falta de concreción hizo sospechar a Hacienda, que puso el caso en conocimiento de la Fiscalía, según El País, que detalla que su hijo Javier negó la versión de su padre, asegurando que los informes sí se entregaban por escrito y defendiendo la validez de su trabajo con el Barça, que representaba la práctica totalidad de la facturación de su empresa. Lo hizo en declaraciones a la Policía por orden de la Fiscalía.

La defensa del Barça

Ante estas informaciones, el propio club reaccionó el miércoles con un comunicado en el que se muestra conocedor de los hechos que está investigando Fiscalía «relativos a pagos efectuados a empresas externas» e incide en que quiere dejar claro «que el FC Barcelona contrató en el pasado los servicios de un consultor técnico externo, quien suministraba, en formato vídeo, informes técnicos referidos a jugadores de categorías inferiores del Estado español para la secretaría técnica del Club».

«La relación con el propio proveedor externo», defiende el Barcelona, «se amplió con informes técnicos relacionados con el arbitraje profesional a fin de complementar información requerida por el cuerpo técnico del primer equipo y del filial, una práctica habitual en los clubes de fútbol profesionales».

Asimismo, el FC Barcelona apuntó que actualmente este tipo de servicios externalizados recae en un profesional adscrito al Área de Fútbol y que «lamenta que esta información aparezca justamente en el mejor momento deportivo de la presente temporada».

Respuesta del CTA

El Comité Técnico de Árbitros emitió un comunicado este miércoles donde se desmarca de la polémica, aludiendo que José María Enríquez Negreira "no forma parte de ninguna estructura federativa desde el cambio de gobierno llevado a cabo tras la elecciones de 2018", en las que Luis Rubiales sustituyó a José María Villar (que después de ocho mandatos tuvo que dejar su puesto en 2017 tras verse involucrado en la Operación Soule) tras imponerse en las votaciones a Juan Luis Larrea.

Sin embargó, el CTA sí se posicionó, dejando claro que las relaciones que entraran en conflicto de intereses entre los clubes de fútbol y los directivos del comité no pueden desarrollarse: "El Comité Técnico de Árbitros lamenta los comportamientos que puedan ser susceptibles de atentar contra la ética del estamento. Ningún árbitro en activo o miembro de los órganos del CTA puede desarrollar labor alguna que sea susceptible de entrar en conflicto de intereses", se recogía en el comunicado, que concluía diciendo que se ponían a disposición de la Justicia para brindar su ayuda a la hora de aclarar el asunto.