La Policía Nacional considera que el móvil del tiroteo en el que murió un joven de 21 años el martes pasado en Almería, que acabó con tres detenidos, uno de ellos en prisión por un delito de homicidio, ha sido un ajuste de cuentas por unas deudas económicas y desavenencias al organizar peleas ilegales de gallos.

La Comisaría de Almería ha indicado en una nota que a las 13:00 horas del 4 de febrero se inició una reyerta entre numerosas personas en La Chancha, en el barrio almeriense de Pescadería.

Tras la llegada de diversas patrullas de la Policía Nacional y acordonar toda la barriada, se localizó a un hombre con una herida en una pierna en la calle Resaca y a otro con herida en la cabeza en la calle Maromeros.

Ambos fueron trasladados al Hospital Universitario Torrecardenas de Almería, donde quedaron custodiados por agentes de la Policía hasta su posterior asistencia médica y traslado a la Comisaría, donde fueron detenidos.

Tras las primeras indagaciones, se localizó el cadáver de un joven de 21 años en el interior del número 8 de la calle Resaca, con un único orificio de entrada de bala a la altura del pecho que le ocasionó la muerte.

En el interior de la vivienda, con "unas características peculiares y conocida en la barriada" por la venta de sustancias estupefacientes, no se encontró ningún otro rastro de sangre ni signos de violencia. No obstante en el exterior se localizaron numerosas vainas percutidas y dos cartuchos sin percutir del calibre 9 mm corto.

Por parte de los especialistas de la Policía Científica y homicidios, se pudo determinar que todos los disparos efectuados se realizaron desde la calle, constatándose que había siete impactos en la puerta de entrada, uno de los cuales había logrado atravesarla. También se localizó un orificio de bala en una ventana del mismo domicilio.

Con estas primeras actuaciones, una dotación policial se desplazó al número 35 de la calle Ruano, donde detuvieron a un joven de 22 años como presunto autor de los disparos en plena calle.

Posteriormente, y tras autorizar el acceso a la vivienda, los agentes intervinieron el arma homicida que previamente había sido ocultada, tratándose de una pistola de color plateado del calibre 380 auto 9mm corto, tres cajas de munición de diferentes calibres y diversos cartuchos, además de una placa de hachís.

La Policía Nacional ha averiguado que la reyerta y el tiroteo habían sido originado por desavenencias en unas deudas económicas de "trapicheos" de droga y unas supuestas peleas ilegales de gallos que llevó a los implicados y detenidos a unos "ajustes de cuentas".

Tras producirse una "multitudinaria reyerta", uno de los implicados huyó a refugiarse a su domicilio en la calle Resaca donde fue abatido a tiros a través de la puerta de la vivienda. El mismo día de los hechos y según se iban recuperando de las heridas, se procedía a la detención de los otros dos hombres implicados en la reyerta.

Los detenidos que responden a las iniciales J.M.C. de 22 años -autor de los disparos- J.C.M. de 22 años y F.P.D.A. de 47 años pasaron a disposición del juzgado de guardia, que decretó prisión para el primero de ellos, acusado de los delitos de homicidio doloso, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas.

También ordenó la libertad provisional para los otros dos arrestados, quedando acusados de un delito de lesiones.