La Policía Municipal de Madrid ha detenido a un ciclista que circulaba por la M-30 cargado de patos. Un total de nueve animales viajaban ocultos en unos maceteros, repartidos entre el manillar y el sillín. Además, el infractor estaba haciendo el uso de auriculares en el momento que los agentes le dieron el alto.

Según se ha podido confirmar gracias al centro de recuperación de animales Brinzal de la Casa de Campo, se trataba de ánades reales. Los agentes, en colaboración con la la Unidad de Medio Ambiente, liberaron a los patos en el lago de la Casa de Campo. La Policía Municipal trata ahora de averiguar como consiguió los patos y qué intención tenía.