La antigua Bolsa de Valores de Copenhague, que está siendo este martes arrasada por un incendio, es uno de los edificios más antiguos de la capital danesa, llegando a ser el centro financiero del reino de Dinamarca en el pasado.

Según la guía oficial de la ciudad, tal y como recoge la Agencia EFE, el icónico edificio de estilo renacentista fue construido entre 1619 y 1623, y estaba rematado por una gran aguja abrazada por cuatro colas de dragón. La fachada del edificio, que antes del incendio estaba cubierto de andamios para su restauración, es una de las más representativas del casco histórico, y su perfil forma parte de una de las vistas más reconocibles de la histórica ciudad europea.

En el siglo XVII, el rey Cristián IV de Dinamarca se dio cuenta de la importancia del aumento del comercio en la ciudad, razón por la cual hizo erigir el edificio que hoy está siendo asolado por las llamas. En aquella época, la construcción tenía espacio para al menos 40 puestos de mercado, y estaba rodeada de agua por tres de sus lados, de modo que los barcos podían descargar directamente en su muelle.

A finales del siglo XIX, el edificio tenía un techo de cobre, que es el que conserva actualmente. Las cuatro colas de dragón entrelazadas de la aguja estaban rematadas por tres coronas, como símbolo del imperio escandinavo integrado por Dinamarca, Noruega y Suecia.

Según antiguas leyendas, el dragón protegía al edificio contra ataques enemigos e incendios y, como relata la guía, la construcción se había salvado misteriosamente hasta hoy y en muchas ocasiones de sufrir daños cuando se produjeron incendios en edificios vecinos.

Actualmente, la Antigua Bolsa de Valores se utilizaba para cenas de gala, conferencias, fiestas y otros eventos, y no está abierta al público.