Las víctimas mortales del hundimiento del restaurante de la Playa de Palma eran una trabajadora española, dos turistas alemanas, y otro cliente de origen senegalés. Según ha confirmado este viernes la Policía Nacional, las clientas fallecidas tenían 20 y 30 años, el hombre 44 y la empleada del establecimiento 23.

El grupo de Homicidios y la Policía Científica trabajan a esta hora para completar la identificación de las 16 personas heridas en el siniestro, de las que diez están ingresadas en centros sanitarios privados, y seis en el hospital público de Son Llàtzer. Ninguno de estos últimos presenta un estado muy grave. Están ingresados en planta, mientras que de las otras víctimas aún no se ha facilitado información sobre su estado.

La tragedia se produjo sobre las 20:30 horas al hundirse la primera planta del Medusa Beach Club, un establecimiento ubicado en la calle Cartago de la Playa de Palma, que en el momento del derrumbe estaba repleto de turistas. Esta zona costera de la capital balear, una de las mayores concentraciones de oferta de alojamiento y ocio para turistas de España, se encuentra ya en temporada alta y es muy popular entre los turistas alemanes.

Aboulaye Diop es el nombre del senegalés que perdió la vida. Había salido del gimnasio y paró en el establecimiento a tomar un café, como hacía siempre, antes de irse a casa. Su amigo Adama ha explicado a la Agencia EFE que la comunidad senegalesa está muy triste por el fallecimiento de su compatriota, con el que llegó a Mallorca en el año 2006 para mejorar sus vidas. Además, en 2017, Diop fue protagonista de un acto heroico cuando se lanzó al mar, en la misma playa de Palma, para salvar a un bañista que se vio en apuros y no podía salir del agua.

El ayuntamiento de Palma ha decretado tres días de luto oficial.