Un hombre ucraniano de 52 años ha sido asesinado este miércoles por la mañana a las puertas del Colegio Americano, en la Avenida de Europa de Pozuelo de Alarcón (Madrid), tras recibir cinco disparos, uno de ellos en el cuello. La víctima es Andriy Portnov, quien fue asesor del expresidente Víktor Yanukóvich, y que fue investigado por el servicio secreto ucraniano por su afinidad con Rusia.

En el momento que ha sido tiroteado se disponía a subir a un coche tras dejar a sus hijos en el centro escolar. La Comisaría General de Información (CGI) se ha hecho cargo de la investigación, según avanzan fuentes policiales a El Independiente. Este dato apuntalaría que se trate de un suceso de índole de crimen organizado o de terrorismo.

Portnov fue un hombre fuerte del Gobierno del expresidente ucraniano Yanukovich. Fue acusado de malversación y corrupción por Estados Unidos. También cuenta con una investigación contra mlos derechos humanos en Ucrania. Era conocido por su posición prorrusa, y se creía que usaba su influencia para comprar jueces.

La Policía cree que los atacantes serían dos o tres personas. Una de ellas vestía completamente de negro, llevaba una riñonera naranja y era alto y delgado. Tras el tiroteo, habrían huido corriendo en dirección al descampado que conecta con la Casa de Campo. Aunque se baraja la hipótesis de un ajuste de cuentas, no se descartan otras líneas de investigación como la naturaleza política del crimen.

Se desconoce cuánto tiempo llevaba Portnov en España, pero sí que tenía a sus hijos escolarizados en el Colegio Americano de Madrid. De hecho, cuando fue asesinado acababa de dejarlos en el centro. Según narran fuentes del Ministerio del Interior, habría recibido varios disparos "en la espalda y en la cabeza" cuando se disponía a subir a su coche. Un último proyectil, estando ya en el suelo, le terminó por rematar.

Los hechos ocurrieron en torno a las 9:15 horas, tal y como ha confirmado a este periódico la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Al lugar acudieron efectivos del Summa 112, que solo pudieron certificar el fallecimiento por heridas incompatibles con la vida. Al llegar, todavía tenía pulso, pero no se pudo hacer nada por su vida.

Dos personas presenciaron la escena y ya han prestado declaración ante los agentes. La investigación está ahora en manos de la Policía Nacional, que ha desplegado al Grupo V de Homicidios y a la Policía Científica para esclarecer lo ocurrido.

Fuentes policiales señalan que el modus operandi responde al de un crimen relacionado con la mafia. Todo apunta a que el presunto asesino habría realizado previamente labores de vigilancia sobre la víctima, controlando sus horarios e itinerarios antes de actuar. No se descarta que haya más personas involucradas que les ayudasen a escapar de la escena del crimen.

La Policía centra ahora sus esfuerzos en conocer el perfil de Portnov. Parte de la investigación se apoyará en el análisis de sus redes sociales, las cámaras del lugar, su entorno más cercano y su historial reciente: cuándo llegó a España, si lo hizo acompañado y con quién mantenía contacto habitual. Fuentes de inteligencia señalan a este periódico que "era considerado un traidor" a Ucrania y que estaba investigado por delitos económicos en su país.