El cuerpo sin vida de Ángel Villarreal, de 68 años, fue hallado este sábado 24 de mayo en el río Pisuerga, poniendo fin a una intensa búsqueda iniciada tras su desaparición el jueves 22 de mayo cuando salió a pescar.
Según informa la agencia de noticias, los buzos del Grupo Especialista en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil localizaron el cadáver cerca de la central hidroeléctrica de Arroyo de la Encomienda, a unos 50 metros de donde se encontraron su vehículo y teléfono móvil.
Operativo de búsqueda y hallazgo
La desaparición de Villarreal se reportó el jueves a las 15:17 horas, tras no regresar de su jornada de pesca. Su coche fue localizado en la orilla del Pisuerga, frente a la urbanización Santa Ana, junto al azud del río. El dispositivo de rescate, coordinado por la Agencia de Protección Civil y Emergencias de Castilla y León, incluyó drones, un helicóptero, patrullas terrestres y equipos subacuáticos. La zona de rastreo abarcó desde el puente de la Hispanidad en Valladolid hasta el puente de la VA-30 en Arroyo.
El cuerpo fue recuperado a las 18:30 horas del sábado en la pesquera de la hidroeléctrica, en la margen derecha del río. Los GEAS, apoyados por el Grupo de Rescate 'Moratinos', confirmaron la identidad del fallecido, activándose de inmediato el protocolo judicial.
Este suceso se produce en un tramo del Pisuerga con antecedentes de incidentes. En marzo de 2025, otro cuerpo fue hallado cerca del puente de El Cabildo, aunque en ese caso se trataba de un varón no identificado. La desaparición de Villarreal reactivó debates sobre la seguridad en áreas fluviales, especialmente en zonas de alta actividad pesquera.
Las autoridades descartaron inicialmente la participación de terceros, centrando la investigación en determinar si el fallecimiento fue accidental o debido a un problema de salud. Familiares y vecinos, movilizados durante la búsqueda, recibieron el apoyo de equipos psicosociales tras el desenlace.
La Subdelegación del Gobierno en Valladolid anunció la revisión de los protocolos de vigilancia en cauces fluviales, considerando la instalación de cámaras en puntos críticos. Además, se evaluará la señalización de riesgos en azudes y pesqueras, áreas donde se concentran el 60% de los incidentes registrados en la última década.
Mientras la autopsia determina la causa exacta de la muerte, este caso subraya la vulnerabilidad de actividades aparentemente rutinarias en entornos naturales. La comunidad de Arroyo de la Encomienda llora la pérdida de un vecino cuyo nombre se suma a la lista de víctimas de un río que, pese a su belleza, esconde peligros silenciosos.
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado