Un hombre perdió la vida en la madrugada del 26 de mayo de 2025 tras ser arrollado por un camión en el kilómetro 371 de la autovía A-6, en el tramo correspondiente al término municipal de Bembibre (León).

Según informa Europa Press, el suceso, ocurrido alrededor de las 5:40 horas en sentido La Coruña, movilizó a los servicios de emergencia, que solo pudieron constatar el fallecimiento del varón, cuyos datos de identificación permanecen desconocidos. Este incidente se enmarca en un contexto de preocupación por la seguridad vial en esta vía, históricamente señalada como una de las más peligrosas de Castilla y León.

La A-6, que conecta Madrid con La Coruña atravesando Castilla y León, constituye una de las principales arterias del noroeste peninsular. En su tramo leonés, específicamente en el entorno de Bembibre, la vía presenta características técnicas que exigen especial atención: curvas pronunciadas, desniveles topográficos y tráfico pesado de mercancías. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), entre 2004 y 2024 se registraron 72 fallecimientos en el segmento leonés de esta autovía, siendo el segundo tramo más mortífero de la comunidad autónoma después del vallisoletano.

La combinación de factores como la velocidad inadecuada –evidenciada en intervenciones recientes de la Guardia Civil que detectaron vehículos circulando a 212 km/h en zona limitada a 120– y la presencia ocasional de peatones en calzada, pese a la prohibición expresa del artículo 121 del Reglamento General de Circulación, crea un escenario de riesgo elevado. Estos elementos adquieren relevancia particular en el contexto del accidente analizado, donde la víctima se encontraba en la calzada en horario nocturno.

El Centro de Emergencias Castilla y León 1-1-2 recibió la primera llamada de alerta a las 5:40 horas, momento en que el conductor del camión o testigos presenciales comunicaron el atropello. La secuencia de actuaciones refleja el protocolo estandarizado para este tipo de siniestros:

  1. Movilización inmediata: La sala de operaciones activó a la Guardia Civil de Tráfico y al Servicio de Emergencias Sanitarias de Castilla y León (Sacyl), que desplazó una Unidad de Vigilancia Intensiva móvil desde el Hospital de El Bierzo.
  2. Confirmación del fallecimiento: Los sanitarios, al llegar al lugar aproximadamente a las 6:00 horas, solo pudieron certificar el óbito del varón, cuyo cuerpo presentaba politraumatismos graves compatibles con el impacto.
  3. Investigación in situ: Los agentes de Tráfico iniciaron los trabajos de levantamiento del cadáver y análisis de evidencias, procediendo al corte parcial de la vía durante las primeras horas matutinas para preservar la escena.

La rapidez en la respuesta –menos de 20 minutos entre la alerta y la llegada de recursos– no pudo revertir el desenlace fatal, subrayando la violencia del impacto. La ausencia de datos identificativos complica temporalmente la investigación, aunque se espera que las pruebas forenses y el registro de cámaras de tráfico permitan reconstruir los eventos previos al siniestro.

Análisis de factores contribuyentes

Patrones de riesgo en la seguridad vial leonesa

El suceso ocurre en un contexto de mejora relativa en las estadísticas viales castellanoleonesas: los datos provisionales de la DGT a mayo de 2025 indican una reducción del 34% en fallecidos respecto al mismo período de 2024 (23 frente a 36 víctimas). No obstante, la A-6 mantiene su posición como eje crítico, con 3 decesos registrados en 2024 solo en su tramo vallisoletano.

Factores específicos que podrían relacionarse con este accidente incluyen:

  1. Presencia peatonal en autovía: Pese a la prohibición expresa, el artículo 121.2 del Reglamento General de Circulación permite excepciones cuando no exista zona peatonal practicable. La víctima podría haber accedido a la calzada por necesidad, aunque esto queda sujeto a investigación.
  2. Condiciones de visibilidad: El horario del siniestro (madrugada) implica limitaciones naturales de iluminación, agravadas por la posible ausencia de elementos reflectantes en la indumentaria del fallecido.
  3. Comportamiento del conductor: Aunque no se han revelado indicios de infracción por parte del camionero, la DGT destaca que el 23% de los accidentes mortales en autovías se relacionan con fatiga al volante, factor crítico en transportes de larga distancia.

Tras el suceso, las autoridades han reforzado los controles de velocidad en la zona, implementando operativos específicos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Estas medidas se alinean con el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2025-2030, que prioriza la reducción de siniestralidad en corredores de alta densidad como la A-6.

Para peatones, las recomendaciones clave incluyen:

  • Evitar circulación por autovías salvo en casos de fuerza mayor.
  • Usar chalecos reflectantes y linternas en desplazamientos nocturnos.
  • Mantener especial precaución en curvas y cambios de rasante.

A nivel infraestructura, se plantea la instalación de barreras físicas en tramos urbanos y la ampliación de iluminación LED en puntos negros identificados por la DGT. Estas intervenciones buscan mitigar riesgos en una vía que, según datos de EpData, acumuló 106 fallecidos en marzo de 2025 a nivel nacional.

El trágico suceso de Bembibre evidencia los desafíos persistentes en la seguridad vial española, particularmente en ejes estratégicos como la A-6. Mientras las estadísticas muestran una tendencia positiva general –con reducción del 1% en fallecidos a nivel nacional hasta mayo de 2025–, casos como este revelan la necesidad de mantener esfuerzos coordinados en educación vial, control de infracciones y mejora de infraestructuras. La combinación de tecnología cinemétrica, refuerzo de la normativa peatonal y campañas de concienciación sobre riesgos nocturnos emerge como estrategia clave para prevenir futuras víctimas en esta autovía históricamente conflictiva.